Floro llevaba deambulando por las céntricas calles de Alicante desde hace un año y medio, sorteando vehículos y sobreviviendo de las sobras de los vecinos. No se fiaba de las personas y eso dificultaba su localización exacta para poder cogerlo.

Ahora está en Asoka, (Asociación para la dedensa y protección de los Animales). Floro es un animal muy noble, tranquilo y sociable. Tiene heridas de un atropello o alguna pelea con otro perro que ya están tratando los profesionales en el centro.

Desde el primer momento ha sabido andar con la correa y en el coche se porta fenomenal, lo que nos hace sospechar que alguna vez tuvo un hogar de donde lo excluyeron, sin importarles su final.

Por suerte, ya está a salvo de las ruedas de los coches esperando que alguien le de una segunda oportunidad.

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