Un estudio elaborado por un experto de la Universidad de Granada sobre los mayas de Yucatán revela que las razones de su felicidad se encuentran en el establecimiento de relaciones personales y familiares, la fe en dios y el contacto con la naturaleza, según ha informado en un comunicado la Universidad de Alicante.

El profesor Jorge Guardiola, del Departamento de Economía Aplicada de la Universidad de Granada, ha impartido en la Universidad de Alicante el seminario sobre 'La felicidad más allá de las necesidades materiales: El caso de los mayas de Yucatán, México', en el que analiza las claves de la felicidad en esta cultura.

Para ello, se basa en el estudio que realizó con los indígenas mayas de Yucatán (Mexico) en el año 2008, investigación que consistió en la resolución de un cuestionario al que respondieron en 373 hogares de la zona.

Frente a la identificación del bienestar con el ingreso y el consumo, este informe considera "algo simplista" la asociación entre el PIB y el bienestar de una comunidad, según ha indicado Guardiola.

El profesor considera que "existen otras variables que influyen en el bienestar, pero son poco observables". Así, su estudio de los mayas de Yucatán concluye que las razones de su felicidad se encuentran en el establecimiento de relaciones personales y familiares, "a las que se da mucho valor y que suponen un disfrute del tiempo libre sin ningún tipo de prisa ni contratiempo y establecidas sin intereses".

También son determinantes en su felicidad aspectos como la fe en dios, el contacto con la naturaleza y las mejoras con el pasado a nivel material.

El profesor opina que no conviene idealizar la pobreza, y ha resaltado que "no son más felices porque sean pobres, sino porque se comparan menos con los demás, se adaptan a su situación y aspiran a menos cosas".

Según ha recordado, en la sociedad occidental "funciona mucho la comparación y no tener para comer se entiende como un fracaso, mientras que en el mundo de los mayas no se concibe así". En esta línea, ha remarcado que "está demostrado que las aspiraciones influyen negativamente en la felicidad".

Este estudio también revela que las mujeres son, por lo general, más felices que los hombres y los empleados más felices que los parados.

Los mayas objeto de este informe viven en una zona rural, tienen sus propias costumbres y cosmovisión bastante distinta a sus compatriotas de la ciudad, según las mismas fuentes, quienes han detallado que en la muestra elegida también hay pobreza y no todo el acceso al agua.

"Aún así se les ve alegres, a pesar de la falta de carreteras e infraestructuras, de bienes y servicios y de trabajo", ha explicado, al tiempo que ha hecho hincapié en la importancia de factores como la capacidad de adaptación, las aspiraciones y la satisfacción de las necesidades para alcanzar la felicidad.