La capa de hielo que cubre el Océano Glacial Ártico registró este verano un nuevo récord de descongelamiento, según el informe del Instituto de Física Medioambiental de la Universidad de Bremen, que precisado que esta situación no se debe al factor estacional, sino como efecto del proceso de calentamiento global.

El científico Georg Heygster ha explicado que "la superficie helada en verano se ha reducido desde 1972 en un 50 por ciento", lo que supone que, este año, el hielo cubre "sólo 4,24 millones de kilómetros cuadrados".

Según Heygster, en esta situación implica también que "los seres vivos que ocupan el ecosistema bajo la capa de hielo y que son el punto de partida de la cadena alimenticia, también para los humanos, tienen cada vez menos espacio vital".

A finales de agosto, la Agencia Espacial Europea (ESA) anunció que el derretimiento de los hielos árticos había dejado más abiertos que nunca dos grandes canales de navegación, el llamado paso noroeste de Canadá y la ruta del Mar del Norte de Rusia. Aunque los dos canales suelen despejarse en el verano, normalmente no es lo suficiente como para que sean transitados por grandes buques, como sí ha ocurrido este año.

Mientras los científicos se preocupan con esos datos, las empresas navieras buscan los efectos positivos que podría tener para la navegación, en caso de que sigan abriéndose canales de esa manera. Sin embargo, grupos ecologistas temen que las facilidades de navegación permitan la explotación de recursos pesqueros y minerales que actualmente están fuera del alcance humano.