El envejecimiento de la población española no supone una "amenaza" para la sostenibilidad del sistema sanitario, ya que sólo supone una parte del aumento del gasto en salud en los últimos diez años, según un estudio elaborado por las fundaciones Pfizer y Gaspar Casal, que ha sido presentado este jueves.

Los datos aportados por el "Estudio de las pautas previsibles de utilización futura de servicios sanitarios por mayores, frente a la viabilidad financiera de salud" se desprenden del análisis de las comunidades autónomas de Castilla-La Mancha y Castilla y León, que son las que tienen un mayor envejecimiento de la población que la media nacional.

La decisión de realizar el estudio surgió por la preocupación del crecimiento del gasto sanitario y la sostenibilidad del sistema, que se suelen identificar con el envejecimiento de la ciudadanía, puesto que las personas mayores usan más los servicios sanitarios.

De hecho, se calcula que en España el gasto sanitario de las personas mayores de 65 años es 2,7 veces superior al resto de la población, según ha explicado el director de la Fundación Gaspar Casal, Juan del Llano, quien ha añadido que previsiblemente el 34 por ciento de los ciudadanos en 2050 en España tengan más de 65 años.

Del Llano ha subrayado que en las últimas décadas se ha incrementado el gasto sanitario, pero no sólo por el envejecimiento de la población, sino por otras variables como la inercia del propio sistema de salud y las decisiones clínicas, tales como el incremento de pruebas o los ingresos hospitalarios.

A esto hay que sumar las decisiones de gestión como por ejemplo un mayor uso de la tecnología y de mayores servicios, así como las propias decisiones políticas relativas a la construcción de nuevos hospitales o al aumento del número de prestaciones.

También influye en el gasto que España es un país "hiperfrecuentador de los servicios médicos": "vamos mucho al médico", ha aseverado Del Llano, quien ha añadido que los ciudadanos en este país acudan más a los servicios médicos que en Francia (el doble) o en Reino Unido (el triple).

Por todo ello, Del Llano ha aclarado que según se desprende del informe, "el envejecimiento no es una amenaza para la sostenibilidad del sistema sanitario".

Según el estudio, el impacto de la demografía y el envejecimiento se traduce en una tasa anual acumulativa del crecimiento del gasto sanitario público del 0,28 por ciento para Castilla y León para el periodo 2009-2020 y del 0,68 por ciento para Castilla-La Mancha.

Estas tasas se alejan del 9,65 por ciento y del 12,44 por ciento que reflejan las tasas medias de variación del gasto sanitario público nominal en cada comunidad en el periodo comprendido entre 2005 y 2008.

El informe indica que los mayores de 65 años tienen una mayor dependencia de la cobertura sanitaria y que las consultas en la atención primaria se incrementan desde los 24 años, en tanto que en atención especializada se reducen a partir precisamente de los 65.

El exministro de Sanidad Julián García Vargas, quien en la actualidad es patrono de la Fundación Pfizer, ha intervenido en la presentación y ha instado a las comunidades autónomas a aprender unas de las otras para mejorar entre todos el sistema de salud.