España ha culminado con éxito la primera cadena de trasplante renal de vivo derivada de la donación de un "buen samaritano", un religioso de Barcelona que de forma altruista decidió entregar uno de sus riñones a un desconocido, logrando un milagro del que se han beneficiado cinco personas.

Los pacientes son dos parejas -dos donantes y dos receptores- y una persona seleccionada de la lista de espera de donante fallecido, que ya han recibido el alta médica y evolucionan favorablemente tras ser intervenidos el 6 de abril en la Fundación Puigvert de Barcelona y en el Hospital Virgen de las Nieves de Granada.

La ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, Leire Pajín, ha señalado, en una rueda de prensa, que "toda la sociedad española y todo el sistema sanitario público pueden sentirse orgullosos" de un acto que responde a la "generosidad" de los ciudadanos de este país.