Centenares de miles de personas salieron hoy a las calles de Río de Janeiro para seguir a las orquestas de barrio que recorren la ciudad en el segundo día del carnaval, a pesar de que una fina llovizna amenazó con aguar la fiesta.

La concentración más numerosa se registró en la Avenida Río Branco, en el centro de Río, donde desde esta mañana una multitud que según los organizadores puede superar el millón y medio de personas sigue a la banda "Cordo da bola preta", con 93 años de existencia y se define como el "cuartel general del carnaval".

La multitud baila sin parar al ritmo de la "marchinhas" (canciones típicas del carnaval) interpretadas por músicos desde lo alto de cinco tarimas montadas sobre camiones que se mueven lentamente por la avenida.

La marea humana avanza entre pasos de danza, saltos y carruseles en un derroche de alegría, irreverencia y fantasía con disfraces, máscaras y coloridas pelucas que sobresalen entre algunos paraguas.

El jolgorio se repite en distintos puntos de la ciudad, como en el Largo da Lapa, donde la banda "Feitiço do Villa" conduce a miles de bailarines que circulan por la zona bohemia del centro de la ciudad.

En otro reducto de la bohemia carioca, el barrio de Santa Teresa, la banda "Céu na Terra" fue una de las primeras en salir hoy seguida por una multitud que recorre las sinuosas calles del sector.