La infección por el VIH en España mantiene una tendencia a la estabilización, aunque hay un "repunte" en la transmisión entre hombres que mantienen relaciones con hombres, la vía de contagio más frecuente.

Con motivo de la celebración mañana del Día Mundial del Sida, la ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, Leire Pajín, ha presentado el balance de los nuevos diagnosticados por VIH y sida junto al secretario general de Sanidad, José Martínez Olmos, y el secretario del Plan Nacional sobre el Sida, Tomás Hernández.

Según ha puesto de relieve Pajín, el pasado año se notificaron 2.264 nuevos diagnósticos de VIH en las 15 CCAA que reportan datos. De estos nuevos casos, el 20,5% eran mujeres, y la edad media de los diagnosticados se sitúa en 37 años.

La transmisión entre hombres que mantienen relaciones con hombres es la más frecuente (42,5%), seguida de la heterosexual (34,5%), una vía de contagio que se mantiene estable. La transmisión del VIH entre usuarios de drogas inyectadas está decreciendo y supuso el 8,1% del total.

No obstante, la ministra ha matizado que "no hay colectivos de riesgo, sino prácticas de riesgo", y ha subrayado que nunca se puede bajar la guardia y hay que seguir insistiendo en la importancia de la prevención.

Por lo que respecta al número de casos que han progresado hasta sida, ha experimentado un "progresivo declive". Según las notificaciones recibidas hasta el 30 de junio de 2010 en el Registro Nacional de Casos de Sida, en 2009 se diagnosticaron 1.275, y desde el inicio de la epidemia en España (el primer caso se diagnosticó en 1981) se han contabilizado un total de 79.363.

En 2008, 1.000 personas fallecieron en España a causa del Sida. Pajín ha subrayado que el número de personas que conviven con el VIH en el mundo asciende a 33,3 millones y sigue creciendo. En España, se estima que entre 120.000 y 150.000 personas están infectadas por este virus.