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El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, ha dicho hoy que el burka "no es hoy, afortunadamente, un gran problema" en España y ha afirmado que la reforma de la ley orgánica de libertad religiosa se llevará a cabo desde criterios de "proporcionalidad" y "moderación".

Caamaño ha realizado estas declaraciones en Elche, donde ha inaugurado el VII congreso español de Criminología.

El ministro ha explicado que él y su equipo trabajan para legislar "en una visión global del sentimiento religioso" y en el contexto de una "sociedad democrática, que ha cambiado mucho en los últimos años".

En este sentido, ha señalado que la modificación legal no será dependiente del "fenómeno burka" por el hecho de que hay pocas mujeres que lleven esta prenda por la calle pese a que "últimamente parece que no hay más que eso".

Ha aclarado que en la modificación de la ley se buscará "defender la dignidad de las mujeres" y ha opinado que el burka, como otras prendas sean de la religión que sean y que no permiten la identificación del sujeto, "afectan a la dignidad del ser humano".

Ha destacado que también deberá estudiarse el tratamiento jurídico que hay que darle a "elementos sensibles de naturaleza religiosa que muchas personas llevan", como es el caso de los pequeños crucifijos, para ver "si son compatibles o no con la dignidad y con los espacios públicos".

Para el ministro, es en este punto en el que "hay que establecer criterios de proporcionalidad y de moderación".

Asimismo, se ha mostrado convencido de que "los españoles serán los primeros en aplicar en este tema el sentido común que han acreditado a lo largo de los últimos años".