La ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, ha admitido que renuncia a establecer plazos sobre la aprobación de la Ley Antitabaco "para no condicionar el deseado y anunciado consenso". "Trato de medir mis iniciativas con gran mesura y conciliar los intereses de todos", aseguró. Jiménez calificó de "irresponsable" no tomar medidas para proteger a la población y sobre todo a los menores frente al tabaco, pero afirmó que lo puede hacer "sin que suponga perjuicio para nadie, porque tenemos la experiencia de otros países donde (la ley) no ha tenido ningún efecto negativo, como son Italia, Irlanda, Reino Unido y otros más parecidos a nosotros, como México, Chile, Argentina o Uruguay". Jiménez defendió además la "sostenibilidad" del Sistema Nacional de Salud (SNS) y ha rechazado el copago. La titular de Sanidad ha afirmado que la negativa de los grupos de riesgo a vacunarse llevó a un sobrante de vacunas.

La ministra de Sanidad hizo además una mención a Estados Unidos, país en el que, lejos de causar pérdidas económicas, la regulación antitabaco ha tenido "un efecto positivo", porque allí la mayoría de la población es no fumadora.

En su intervención en los Desayunos Informativos de Europa Press, Jiménez defendió la "sostenibilidad y eficiencia" del SNS, pero advirtió de que "es importante que todos actuemos responsablemente para tratar de contener el gasto público y hacer más eficientes los recursos que tenemos", sin necesidad de recurrir al copago, que puede no aumentar la financiación y perjudicar al ciudadano. También expresó sus dudas sobre que el copago "tenga capacidad de incorporar más recursos económicos al SNS y pueda afectar la salud de los ciudadanos".