Parece que la reforma de la Ley antitabaco no deja indiferente a nadie. Asociaciones de consumidores, no fumadores, médicos y políticos se posición a favor del endurecimiento de la ley contra el tabaco.

Por una parte, la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) ha mostrado a la ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, su respaldo al endurecimiento de la ley antitabaco y pidió "que la nueva legislación no dé opciones para que sea desvirtuada por las normativas de desarrollo".

Los representantes de esta organización, que se reunieron con Jiménez, destacaron la necesidad de prohibir el consumo de tabaco en los espacios cerrados, una "medida fundamental de salud pública" que, a su juicio, permitirá "asegurar la protección de los no fumadores".

Prohibir la venta en estancos

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, tampoco ha querido mantenerse al margen y ha dicho que si el Gobierno quiere "de verdad" una Ley que prohíba fumar en los lugares públicos, debería prohibir la venta de tabaco en los estancos y dejar de cobrar el impuesto correspondiente.

Aguirre ha hecho estas consideraciones a preguntas de los periodistas en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, donde ha recalcado que si el Gobierno desea "de verdad" endurecer la Ley del Tabaco, "debería dejar de venderlo en los estancos y de beneficiarse de los impuestos" que cobra por ello.

"Si no se va a prohibir y se va a dejar libertad a los españoles que quieran perjudicar a su salud y todas esas cosas tan horribles que hace el tabaco, si se deja libertad para seguir fumando, entonces que no se diga que se hace Ley Antitabaco", ha insistido Aguirre.

La hostelería, olvidada

La asociación 'No fumadores.org' denunció la "demagogia" de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, a la hora de hablar del tabaco y de su prohibición y criticó que "olvide" y "ningunee" a los trabajadores de la hostelería, que se verían beneficiados por la futura Ley Antitabaco.

Partiendo de la base de que a la asociación difiere de las declaraciones de algunos miembros del Gobierno regional, que han asegurado que si tan malo es el tabaco, que el Ejecutivo central lo prohíba del todo, la presidenta de la organización, Raquel Fernández, coincide en que "hay que respetar la libertad".

Sin embargo, afirmó que "de lo que parecen no haberse percatado los responsables de la Sanidad madrileña es de que la libertad de unos termina donde comienza la de otros, por tanto, la libertad del fumador a fumar en cualquier lugar termina donde comienza la libertad a respirar un aire no cancerígeno de los empleados de hostelería".