¿Es bueno hacer ejercicio cuando estás enfermo? Esto es lo que dice la ciencia

Conoce los casos en los que entrenar puede resultar beneficioso

¿Es bueno hacer ejercicio cuando estás enfermo? Esto es lo que dice la ciencia.

¿Es bueno hacer ejercicio cuando estás enfermo? Esto es lo que dice la ciencia. / PIXABAY

Azucena Mendieta Delgado

Azucena Mendieta Delgado

La relación entre el ejercicio físico y la salud ha sido un tema de estudio e interés por décadas. Se ha demostrado ampliamente que mantener una rutina de ejercicio regular es beneficioso para la salud física y mental. Sin embargo, cuando se trata de hacer ejercicio estando enfermo, las opiniones suelen ser mixtas.

Aunque la regla general recomienda descansar, especialmente en casos de enfermedades febriles o sistémicas, existen ciertos contextos en los que el ejercicio leve podría ofrecer beneficios.

Razones por las que es bueno hacer ejercicio si estás enfermo

Mejora la circulación y la respuesta Inmunitaria

Una razón importante por la que el ejercicio leve puede ser beneficioso durante algunas enfermedades, especialmente las respiratorias leves como el resfriado común, es que ayuda a mejorar la circulación sanguínea. Esto, a su vez, puede facilitar que las células inmunitarias circulen más eficientemente por todo el cuerpo, potencialmente acelerando el proceso de recuperación. Un estudio publicado en el "Journal of Applied Physiology" sugiere que el ejercicio regular de intensidad moderada puede tener efectos antiinflamatorios y mejorar la respuesta inmunitaria.

Alivio de la congestión nasal

En el caso de enfermedades leves del tracto respiratorio superior, como el resfriado, ejercicios suaves como caminar pueden ayudar a aliviar la congestión nasal. La actividad física puede incrementar el flujo de aire nasal, facilitando así la respiración. Sin embargo, es crucial escuchar a tu cuerpo y evitar esfuerzos excesivos.

Mejora del estado de ánimo

Estar enfermo puede tener un impacto negativo en el estado de ánimo, generando sentimientos de frustración, tristeza o ansiedad. El ejercicio libera endorfinas, conocidas como las hormonas de la felicidad, que pueden mejorar el estado de ánimo y reducir la percepción del dolor. Incluso una actividad física leve puede ser suficiente para experimentar estos beneficios.

Favorece un mejor sueño

El ejercicio regular ayuda a promover patrones de sueño saludables. Cuando estás enfermo, un descanso adecuado es crucial para la recuperación. Realizar actividades físicas leves durante el día puede ayudar a ajustar el reloj biológico y facilitar un sueño más profundo y reparador.

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¿Es bueno hacer ejercicio cuando estás enfermo? / pexels.

Precauciones y recomendaciones

Es fundamental diferenciar entre enfermedades leves y aquellas que requieren reposo absoluto. En casos de fiebre, enfermedades infecciosas agudas, o condiciones cardíacas, el ejercicio podría ser perjudicial.

Antes de decidir ejercitarte mientras estás enfermo, considera los siguientes puntos:

  1. Consulta con un profesional de la salud: Es esencial obtener el visto bueno de un médico, especialmente si la enfermedad persiste o si tienes condiciones preexistentes.
  2. Escucha a tu cuerpo: Si el ejercicio agrava tus síntomas o te sientes fatigado, es señal de que debes detenerte y descansar.
  3. Opta por ejercicios leves: Actividades como caminar, yoga suave o estiramientos pueden ser opciones seguras.
  4. Hidratación: Mantenerse hidratado es crucial, especialmente si has experimentado síntomas como fiebre o vómitos.

Aunque el ejercicio puede ofrecer beneficios durante ciertas enfermedades leves, es crucial abordar esta práctica con precaución y siempre bajo la guía de un profesional. Escuchar a tu cuerpo y evitar esfuerzos excesivos es esencial para evitar complicaciones y favorecer una recuperación saludable.