La Administración del Estado ha ofrecido a la Generalitat de forma gratuita la aplicación informática que utiliza en sus ministerios para controlar los horarios de su funcionariado. La cesión está pendiente de que esta tecnología sea compatible con la administración autonómica. Este es el principio de acuerdo que la consellera de Justicia y Administraciones Públicas, Gabriela Bravo, se llevó ayer bajo el brazo después de reunirse en Madrid con la responsable de Función Pública del Gobierno, Elena Collado. Se trata de una cita que la titular de Justicia había solicitado para solucionar el problema del absentismo del personal de la Generalitat. Las imágenes de funcionarias y funcionarios entrando y saliendo de la Ciudad de la Justicia (una situación que este diario denunció hace siete años y que recientemente captó Cuatro) han convertido este asunto en prioridad. El presidente, Ximo Puig, encargó a Bravo medidas parar reforzar el control horario.

Como informó este diario, Bravo solicitó a la dirección de Nuevas Tecnologías una propuesta que paliara las lagunas que el actual sistema de control tiene en la Ciudad de la Justicia y en el resto de conselleries. Básicamente, el problema es el mismo. El personal ficha (mediante huella digital o activando desde el ordenador la aplicación Cronos) pero la vigilancia se pierde respecto a las entradas y salidas de los edificios de trabajo. Es decir, una persona puede fichar y dos minutos después irse sin que el sistema pueda detectar si la salida es o no justificada. La propuesta que los servicios de informática ofrecieron no convenció a Bravo porque no permitía contabilizar de forma regular las entradas y salidas. La conselleria planificó contratar una empresa externa. Sin embargo, quizás no sea necesario si la aplicación de los ministerios es compatible.