El Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, llegó al Ayuntamiento de Alicante a las 12.00 del mediodia con puntalidad. Saludó a todos los portavoces con excepción del representante de Guanyarque no acudió a la convocatoria tampoco estaba la transfuga Nerea Belmonte que ha tenido un papel muy relevante en la llegada al gobierno municipal del PP. Algunas fuentes aseguraron el veto del Ayuntamiento a Belmonte. Sin embargo, fuentes municipales aseguraron por contra que el saludo era para los grupos políticos y sus representantes y que Belmonte no pidió estar en la entrada del Ayuntamiento para recibir a Rajoy y se limitó a querer participar en el acto municipal de la firma del Libro de Honor.
Un grupo d 250 jubilados criticaron la gestión del PP de las pensiones públicas a la llegada de Rajoy al Ayuntamiento.
Por otro lado, Natxo Bellido, Portavoz de Compromís, aprovechó para entregarle un sobre con tres reivindicaciones para el gobierno. En el documento se pide que se levante el Plan de AjustePlan de Ajuste que pesa sobre las cuentas de Alicante, inversiones justas para la Comunidad Valenciana y la provincia de acuerdo a su población y por último se solicitan los 200 millones prometidos en su día para el Plan contra la Violencia de Género.
Después de la firma en el Libro de Honor de la ciudad, en un acto en que acudió la tránsfuga Nerea Belmonte, el Presidente del Gobierno compartió un corrillo de unos minutos con el alcalde Luis Barcala y con los portavoces municipales para hablar especialmente de la situación económica del Ayuntamiento.
El portavoz de Compromís aprovechó igualmente para detallarle las tres propuestas justo antes de una breve reuunión privada entre Rajoy y el alcalde Luis Barcala. A la cita acudió la plana mayor del Partido Popular; la presidenta del Partido Popular en la Comunitat Valenciana, Isabel Bonig, José Ciscar, presidente provincial del PP y César Sánchez presidente de la Diputación de Alicante, el exministro Margallo y la coordinadora regional del PP, Eva Ortiz.
El presidente del Gobierno, es el primero de la historia en visitar el consistorio de forma institucional, se trasladó posteriormente al Adda, donde ofrece un mitin a partir de las 12:30 horas en el que evidenciará los pilares de la campaña de su partido hacia los comicios de 2019.
Lo cierto, sin embargo, es que en los años de gestión de Rajoy, la provincia acusa la falta de 1.025 millones, el dinero en inversiones que los ciudadanos de la provincia han dejado de percibir en los últimos siete presupuestos, incluida la previsión para este año. El déficit de 113 millones en 2012 ha ido engordando hasta llegar a la cifra de 1.025 millones en 2018. Con estos datos, con unos presupuestos que dejan a la provincia en la posición 48en inversión por habitante y en pleno juicio por la financiación irregular del PP de la Comunidad Valenciana, Rajoy llega a Alicante para hacer de presidente en el Ayuntamiento de Alicante y, a la vez, de líder del partido en el acto del Adda, escenario que se ha improvisado ante el riesgo de lluvia.
Para intentar paliar ese déficit inversor, los partidos con representación en el Congreso por la provincia han presentado enmiendas a los Presupuestos Generales por más de mil millones. El PSPV, Compromís y Podemos -los partidos del Botànic- reclaman prácticamente en sus enmiendas la misma cantidad que existe en déficit acumulado de inversión en Alicante. Los socialistas proponen cambios en las cuentas de Rajoy para aumentar en 224 millones de euros la inversión directa en la provincia. Con esos millones están intentando cubrir el déficit inversor de 215 millones en el que se sitúan las comarcas alicantinas en 2018. El Corredor Mediterráneo y la Alta Velocidad para conectar la provincia con Valencia son obras prioritarias para los socialistas, y por las que presentan enmiendas por 53 millones. Piden también una compensación de 30 millones de euros a la sociedad pública AVANT.
El conjunto de enmiendas de los diputados socialistas también plantea adelantar anualidades de 2019 a 2018, «ya que el PP sigue jugando con el planteamiento contable de consignar poco y reservar las inversiones importantes para años posteriores», subrayó el diputado Herick Campos. Cercanías debería contar, sostienen, con 26 millones y la liberalización de la AP-7 con 106, una enmienda que afecta a las tres provincias autonómicas. Campos, dentro de las reivindicaciones que los partidos de izquierdas intentan visibilizar con la llegada de Rajoy, le reprochó sus «tours» y «su turismo de partido» por la provincia, así como el del Ministro de Fomento, Íñigo de la Serna. «Lo que tendría que hacer Rajoy es ponerse a trabajar con Ximo Puig y el resto de presidentes autonómicos.
Las reclamaciones más ambiciosas para Alicante son las de Compromís, centradas en Fomento y que incluyen la conexión ferroviaria entre Alicante y el aeropuerto. La coalición quiere que lleguen 642 millones de euros más para Alicante y para ello han presentado 53 enmiendas. El dinero se sacaría dando de baja beneficios fiscales y eliminando bonificaciones por valor de 780 millones de euros a planes de pensiones privados, según explicó el diputado alicantino y portavoz de Economía de Compromís en el Congreso, Ignasi Candela, que también destacó que las cuentas incumplen «lo prometido en el seno del Pacto de Estado contra la Violencia de Género».
Podemos ha reclamado en sus 37 enmiedas para la provincia 205 millones de euros. Pide la conexión ferroviaria con el aeropuerto Alicante-Elche -para la que dan de alta 53 millones de euros- y presentan también enmiendas para desdoblamiento de carreteras entre Elche, Alicante y Murcia o la conexión del AVE con Cercanías en Alicante, para lo que reclaman 40 millones de euros. Los cambios que pide de Cs llaman la atención por ser, con diferencia, los menos cuantiosos. El único reparo para el partido naranja está vinculado también a la conexión ferroviaria con El Altet. Cs, con dos diputados alicantinos en el Parlamento, ha pedido en una sola enmienda para Alicante dotar con un millón de euros una partida para el proyecto de redacción de la obra de conexión. Esta infraestructura la han solicitado todos los partidos de la Comunidad con representación en el Congreso de los Diputados.
Los cinco diputados alicantinos del PP ni respiran con las enmiendas. Siguiendo la visión de la presidenta del PP, Isabel Bonig, que dijo la semana pasada que su partido no iba a presentar enmiendas, el diputado torrevejense Joaquín Albaladejo señaló que apoya las cuentas para 2018, que es «una enmienda a la totalidad de las políticas de izquierdas que arruinaron este país». «Se están presentando enmiendas trampa inejecutables». Su partido consideró ayer que la visita de Rajoy a la ciudad la pone como «capital de primer orden». El número dos del PP de Alicante, Eduardo Dolón, subrayó que la llegada hoy de Rajoy a Alicante -la tercera visita del Presidente a la provincia en lo que va de año- es «símbolo de que el PP considera Alicante como una capital de primer orden dentro de España y así la trata».
Por contra, la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, calificó de «turismo partidista» la visita del presidente del Gobierno a Alicante y afirmó que al PP «solo le interesa la ciudad ahora que han recuperado la Alcaldía de aquellas maneras». «Lo que tiene que venir Rajoy es con dineritos y acabar con sus inversiones penosas, en las que Alicante se lleva la palma», aseveró la líder de Compromís con contundencia.
