A las 11 de la mañana, César Sánchez llegaba al Ayuntamiento de Alicante junto a Carlos Castillo, -vicepresidente en el Palacio Provincial y edil de Hacienda con Barcala- y su jefe de gabinete, Toño Peral, que también es el presidente local del PP y figura en todas las «quinielas» para aspirar a concejal en la próxima lista.

Seis días después de que el PP recuperara el gobierno de Alicante con Luis Barcala como nuevo alcalde, el presidente de la Diputación, César Sánchez, se desplazó ayer hasta su despacho en el Consistorio para darle su espaldarazo como primer edil y, de paso, para estrenar el eje alicantino frente el Consell con el claro objetivo de que los populares recuperen el gobierno autonómico en la cita de 2019.

La elección de sus acompañantes -ambos participantes en la reunión- tuvo su enjundia. Castillo fue uno de los nombres que sonaba para postularse para la Alcaldía de Alicante por el PP. Y hasta se llegó a generar una rivalidad entre ambos -Castillo y Barcala- por el primer puesto de la lista en los comicios municipales de 2019 y por la presidencia local del PP. Una vez resuelto ese enigma, con la presidenta autonómica del PP, Isabel Bonig, avalando a Barcala como alcaldable para las elecciones y con la visita de Mariano Rajoy la semana que viene, Castillo se ha sumado al proyecto y se ofrece como ese lazo estratégicamente útil entre la Diputación y el consistorio alicantino ahora que ocupa el gobierno en ambas instituciones.

En cuanto a Toño Peral es exmarido de la exdirectora de Ciudad de la Luz, Elsa Martínez, quien ha participado activamente en las fallidas negociaciones entre la tránsfuga Nerea Belmonte y el bloque de izquierdas que dieron la alcaldía al PP. En su comparecencia pública César Sánchez y Barcala anunciaron un acuerdo en materia cultural. El alcalde no negó que otro de los puntos que se abordaron fue el de la zona franca -impulsada por Carlos Castillo- y para dar a entender que ambas instituciones van a trabajar «por recuperar la normalidad institucional», los dos mandatarios han pactado citarse una vez cada mes.

Lo importante, más allá de acuerdos que tendrán poco recorrido, es la imagen de unidad de acción que convierte al eje alicantino del PP en clave para la batalla de la Generalitat dentro de un año. De hecho, aunque es cierto que la relación entre la Diputación y la Generalitat se ha reconducido, César Sánchez aprovechó la jornada en la que el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad declaró firme la sentencia contra el decreto del Consell para coordinar las funciones de turismo y deportes de la Diputación para ofrecer esa alternativa. «Hay otra forma de hacer las cosas», proclamó Sánchez.