El expresidente de la Asamblea del Consejo de Europa y actual senador del PP por la Comunidad, Pedro Agramunt, negó ayer todas las acusaciones que ha vertido sobre él una Comisión Independiente de la institución europea que investiga posible corrupción y aseguró que el informe son «219 páginas de mentiras», como los sobornos con prostitutas que según recoge, habría recibido. «Ojalá yo pudiera hacer esas cosas», comentó en una entrevista radiofónica el que fuera presidente regional del Partido Popular a finales de la década de los 80.

«Eso es falso. Yo tengo una edad, me parece a mí que eso es una fantasía. Uno podría decir 'ojalá yo pudiera hacer esas cosas, pero uno ya no está para eso', para tener una vida en ese sentido. Es una acusación ridícula y sin pruebas», señaló en declaraciones a la SER. El senador valenciano dijo estar «muy enfadado y muy triste». Atribuye el informe a que sus posiciones en la Asamblea «no seguían lo que era políticamente correcto» y a que se ha ganado enemigos, entre los que citó en particular a un diputado ucraniano que llegó a hacerle «chantaje» diciendo que tenía fotos suyas con mujeres. «Le dije, 'mándamelas y se las enseño a mis amigos», apuntó el senador.

También mencionó a la Open Society Foundation que preside el millonario George Soros, como origen de una «campaña» contra él y otros miembros del Consejo de Europa y criticó en particular a los tres comisionados que firman el informe, contra quienes ha avanzado que tomará acciones legales. Pedro Agramunt sostiene que cuenta con el apoyo del PP y aseguró que no va a dimitir. «No voy a entregar el escaño. No he hecho absolutamente nada ilegal y no hay reproche jurídico a mi actuación», sentenció. La presidenta regional del PP, Isabel Bonig, sin embargo, advirtió que se tendrán que asumir responsabilidades.