La vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, fue rotunda al afirmar que «ninguna investigación puede desestabilizar al Consell» (en referencia a la llevada a cabo por la supuesta financiación ilegal del PSPV y el Bloc, partido mayoritario de Compromís) porque el Pacte del Botànic está hecho «a prueba de bombas». Manteniendo su postura institucional, Oltra reconoció que la corrupción preocupa, «siempre», al máximo órgano de Gobierno de la Generalitat «por encima de las siglas de los partidos». De hecho, aseguró la «contundencia» como modus operandi del Consell frente a la corrupción. Sin embargo, preguntada por el presidente del Bloc y de las Corts, Enric Morera, cuyo partido está siendo investigado, no pudo emplear la misma contundencia.

Oltra se desdobló para responder si apostaría por la inocencia de Morera. Como vicepresidenta del Consell, en la rueda de prensa posterior al pleno, aseguró que el gobierno valenciano «no pone ni quita la mano en el fuego por nadie». No obstante, una vez terminada la comparecencia oficial, respondió como Mónica Oltra, coportavoz de Compromís, quien tiene «una relación de afecto» con Morera que nada tiene que ver «con la responsabilidad pública» que ostenta como presidente de las Corts, un cargo que tiene que estar por encima de cualquier tipo de relación personal. «Desde la confianza no se tiene que dirimir una cuestión como esta», señaló,pero cuando se cuestiona la honestidad pública «no es la confianza lo que tiene que mover el relato». Para Oltra, el paso adelante es «dar explicaciones» y basarse en la transparencia y en la palabra. Así, evitó un posicionamiento claro respecto a la inocencia de Enric Morera. Desde su cargo público se desmarcó defendiendo que el Consell «poco tiene que decir» más allá de exigir que se den todas las explicaciones lo antes posible para que se asuman responsabilidades, porque la corrupción «es un cáncer de la vida pública».

Preguntada por la actitud del PPCV de «marcar los tiempos» en esta investigación, Oltra la calificó de «curiosa», dado que el partido tiene «un máster presencial en corrupción del que no se saltó ni una clase». Sea como fuere, el PP en el Senado citó a declarar a 20 personas relacionadas con la etapa investigada del PSPV y el Bloc en 2007 en la Comisión de Investigación de la Financiación de los Partidos Políticos. Entre ellos, Cristina Narbona, Carmen Alborch, Bernat Soria y Beatriz Corredor, cuatro ex ministros durante la etapa de José Luís Rodríguez Zapatero cuyos ministerios han aparecido relacionados con la empresa investigada CrespoGomar S.L. Y el reguero de cargos y ex cargos públicos no termina ahí. Del entorno del president Ximo Puig, asistirá su asesor José Manuel Orengo, exalcalde de Gandía, y entre las personalidades del PSPV convocadas se encuentra Joan Ignasi Pla, ex secretario general de la formación. Por Compromís asistirán dos cargos ogánicos del partido: Miquel Aleixit y Miquel Real. Enric Morera declarará el 10 de mayo por una causa distinta, la que investiga la posible financiación ilegal de Compromís en los comicios de 2015. Pero en la lista, además, figuran Ángel Franco, exsenador y el hombre que dirige desde la sombra el socialismo alicantino; y la propia Eva Montesinos, candidata del PSPV a la Alcaldía de Alicante, en un movimiento con el que los populares tratan desestabilizar el relevo en el gobierno local.