La presidenta del PP en la Comunidad, Isabel Bonig, calificó ayer como «tremendamente positivos» los Presupuestos Generales del Estado para 2018 por contemplar «las infraestructuras básicas» que necesita la Comunidad y «aumentar un 23% las inversiones para los valencianos con respecto a las anteriores cuentas». Por su parte Cs, los socios del PP en el Gobierno estatal, admitieron que, aunque mejoran, «se quedan cortos».

Para la portavoz y presidenta del PP son unas cuentas «tremendamente positivas y sociales» porque incluyen deducciones a familias numerosas, aumento de sueldos a funcionarios y mejora en las pensiones de aquellos que más lo necesitan.

En materia de inversiones, Bonig, que el año pasado firmó una declaración en las Cortes para pedir unas cuentas más justas, ha defendido esta vez los números para la Comunidad porque aumentan en un 23% con respecto a las pasadas y recogen «la apuesta clara por el Corredor Mediterráneo, el eje València-Teruel-Zaragoza, la V-21 y por la mejora de la financiación para las comunidades autónomas». A su juicio, incluyen las actuaciones prioritarias y reivindicaciones históricas de la autonomía valenciana. Por ello, pidió al Consell que ejecute su presupuesto y que se ocupe de los problemas de los valencianos en vez de crear «chiringuitos».

Por su parte, el diputado responsable del área de Hacienda y Economía de Cs, Tony Woodward, recalcó que «son los presupuestos del PP» pero aseguró que su formación los apoya porque se han aceptado medidas interesantes para la ciudadanía, como la bajada del IRPF «que beneficiará a muchos valencianos». Considera que «se ha mejorado bastante» respecto a los anteriores, pero que se quedan «cortos».