El Consell mostró ayer su «preocupación» por las cuentas del Estado para 2018, especialmente por Alicante, «porque los datos masacran» a la provincia. Compromís destacó de la mano de su Síndic en las Cortes, Fran Ferri, que «se vuelven a incumplir los acuerdos unánimes de les Corts que exigen inversiones dignas para nuestro territorio». El secretario de Análisis Político de Podemos, Ferrán Martínez, y la diputada de Unidos Podemos en el Congreso Ángela Ballester, subrayaron que las cuentas «cronifican el déficit de inversión en la Comunidad».

Desde el PP, su presidente provincial, José Císcar, destacó que el Gobierno de España es «sensible a las necesidades de la provincia de Alicante y, dentro de las posibilidades presupuestarias, apuesta por ella». Aplaudió la inversión en infraestructuras de Fomento y dijo que en carreteras «estaremos casi un 3% por encima de la media». «Y eso que las cifras no computan la inversión de un tercer carril en la AP-7 entre Crevillente y Murcia anunciada por Rajoy». El presidente de la Diputación, César Sánchez, añadió por su parte que son los presupuestos más sociales, que beneficiarán a 626.158 pensionistas y que son el reflejo de que «las personas son prioridad para el PP». Ciudadanos, los únicos socios populares para estas cuentas, no emitieron ni una nota de valoración.