El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, consideró ayer que la quema de fotos del rey y de políticos «no es el camino» porque «siempre es censurable que se queme cualquier cosa excepto las Fallas» mientras que la vicepresidenta Mónica Oltra no lo ve censurable porque el propio Tribunal Europeo de Derechos Humanos considera que estas actuaciones forman parte de la libertad de expresión. Puig y Oltra, tras presentar el Pacto por la Atención Integral de las Personas con Problemas de Salud Mental, se refirieron de esa manera a la quema de fotografías del rey, entre otros, en una concentración celebrada este lunes frente a Delegación de Gobierno en València para pedir la «libertad de los presos políticos», tras la decisión de ingreso en prisión para Jordi Turull, Carme Forcadell, Raül Romeva, Josep Rull y Dolors Bassa.

Al respecto, el jefe del Consell señaló que la quema de fotografías «no es el camino». «Desde luego yo no puedo estar de acuerdo», recalcó. Así, Puig explicó que «respeta la libertad de expresión» pero que «esta libertad tiene que estar basada siempre en el respeto a las personas y a las ideas de cada uno». «Yo desde luego no me siento en absoluto concernido por actuaciones de este tipo», subrayó. Por contra, Oltra mantuvo: «Que a mí me parezca censurable o no, es irrelevante. Si al Tribunal Europeo no le parece censurable y si no se lo parece al máximo tribunal que tiene la Unión Europea en derechos humanos, pues a mí tampoco». En ese sentido, recordó que este Tribunal «hace escasos días dictó una sentencia en la que fallaba que quemar fotos de la Jefatura de Estado o de políticos forma parte de la libertad de expresión», explicó. Sobre la participación de cargos públicos de Compromís en la concentración, Oltra la planteó «en términos democráticos» porque «es la expresión que nos hace ser una sociedad democráticas». Isabel Bonig pidió convocar elecciones.