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«No hay sentencias que digan que la era Camps fue de corrupción, y si lo fue, yo no fui consciente»

Considerado uno de los consellers más brillantes del Consell de Camps, defiende su gestión como responsable de las finanzas

«No hay sentencias que digan que la era Camps fue de corrupción, y si lo fue, yo no fui consciente»

El debate de las pensiones lo ha devuelto a primera línea. ¿Su partido lo ha rehabilitado?

Rehabilitado no sería la expresión. Después de estar en una primerísima línea en València, volví a la política nacional y allí el trabajo siempre pasa más desapercibido que como conseller. Ahora, por mi pasado como Secretario de Estado de la Seguridad Social, me han encargado el debate de las pensiones.

Hubo gente en su partido que intentó que no siguiera en el Congreso, ¿algo que reprochar?

No me consta eso. Habrá quien piense que otro lo haría mucho mejor, pero los que estamos allí tenemos competencia de sobra.

Usted fue conseller de Economía y Hacienda con Francisco Camps

La imagen distorsionada que se ha dado de esos años siempre marca a las personas que teníamos responsabilidades, pero el tiempo pasa y deja a todos en su sitio.

¿Y cuál es su sitio?

La Comunidad solo ha tenido superávit en un ejercicio durante su historia, en el 2006, con Camps de presidente y yo de conseller de Economía. Y se logró con un sistema de financiación peor del que hay ahora, con crecimientos económicos similares, y después de venir del peor déficit de nuestra historia. Aún estoy esperando a que el Consell tenga superávit en sus cuentas. Se amparan en un mal modelo de financiación. Pues hubo un gobierno al que se le ha acusado de malgastador y despilfarrador que lo hizo y sólo volvieron los déficits con la mayor crisis económica de la historia.

Iba a preguntarle sobre la multa de Bruselas por falsear los datos del déficit.

Sólo ha habido dos ajustes en toda la historia hasta que ya comenzaron a contabilizarse las facturas: 2007 y 2009. En 2007, lo hicimos con el Gobierno del PSOE y en 2009 voluntariamente. Eso hizo que se incrementara el déficit. En 2011, que no sé por qué se me achaca a mí porque yo fui conseller hasta mayo, Bruselas decidió poner una multa reconociendo que la actividad que no debía haberse realizado se remontaba hasta los años 80. Las obligaciones no reconocidas de Sanidad, que se llevan de un presupuesto a otro, se iniciaron con los gobiernos socialistas y, es cierto, siguieron con los gobiernos del PP.

¿Y qué me dice de la deuda que dejaron en herencia?

La deuda durante los 4 primeros años de Camps creció menos en términos absolutos que durante cuatro trimestres del tripartito. Mientras la situación económica era de crecimiento, se hizo lo que se tenía que hacer: colocar las cuentas en superávit y que el crecimiento de la deuda estuviera por debajo del crecimiento de la economía. Luego la crisis hizo que volviera a crecer, pero, como han dicho los expertos, el crecimiento de la deuda por aquellos grandes proyectos y eventos no alcanzaría ni el 0,1%.

Algunos de esos grandes proyectos han hecho mucho daño al erario público...

Pues se han mantenido todos por parte del tripartito. La Fórmula 1 es la única que se dejó de realizar por decisión de un gobierno del PP. Seguimos teniendo un GP de motos; Alicante sigue siendo la salida de Volvo Ocean Race con un canon superior al que en su día se pagó y sigue el Palau de les Arts. Por cierto, me chocó mucho una foto del president Puig y el alcalde de València con un famoso modisto italiano y la reina emérita de España. No sé por qué me recordaba a otros tiempos. Y el aeropuerto de Castellón tiene más pasajeros que 10 aeropuertos de la red de Aena en 10 años. Se ve que las cosas no se hicieron tan mal.

Algo se haría mal cuando eventos como la visita del Papa están en los tribunales.

No llamaría gran evento a una visita del Papa, pero es cierto que para una ciudad es importante. Que alguien se haya aprovechado de ello, me parece mal. Siempre he defendido que los tribunales están para depurar responsabilidades y cuando la Fiscalía investigue y se determine quién lo ha hecho, que pague.

Usted tenía la llave de la caja. ¿No le preocupa cómo acabó todo? ¿Qué reflexión hace?

Más que hayan acabado en los tribunales, me preocuparían muchas condenas. Hubo un momento que parecía que esa etapa de Camps, y reitero que no es cierto, estuvo marcada por la corrupción. Hubo muchas denuncias, algunas con recorrido porque parecen ciertas y también alguna condena; pero en la mayor parte de los casos o se han archivado o han sido absolutorias. Si hubiera muchas condenas relacionadas con los grandes proyectos, entonces diría, sí, es verdad, ha habido una etapa marcada por la corrupción y si fuera así, mire yo no era consciente. Pero hasta ahora, salvo algún caso que no tiene nada que ver con eso, hay investigados, pero no sentencias.

¿Borraría de su currículum su etapa en el Gobierno de Camps?

No. Fue una etapa intensa. La Comunidad se colocó en unos niveles que sólo la crisis tiró para atrás. Valía la pena estar aquí sobre todo cuando la gente decía que las cosas sucedían en València. Económicamente teníamos capacidad de hacer cosas. Tuvimos la tasa más alta de empleo y de gasto social. No lo borraría. He de reconocer que los años de crisis y más para el conseller de Hacienda fueron tremendamente duros. Teníamos menos ingresos, pero las obligaciones se mantenían. De ahí mi defensa del cambio de modelo de financiación y mi solidaridad con el actual conseller de Hacienda.

El PSPV y el Consell denunciaron que usted se gastó medio millón de euros en comidas en una etapa ya de crisis...

Una acusación absolutamente falsa. Se me achacaron como gastos, dietas que eran del conjunto de la conselleria y varias empresas públicas. La documentación que el PSPV mostró en sede parlamentaria fue de una decena de facturas, algunas ni siquiera firmadas por mí. Por cierto, facturas que no se habían solicitado por el conducto oficial de las Corts. Lo más grave es que el propio Consell hizo suya la denuncia, y anunció acciones legales que hasta hoy no han sido interpuestas, lo que demuestra la falsedad y que fue una acción política.

En el marco de el caso Taula, un informe policial lo situó a usted como uno de los cabecillas de la caja b del partido. La investigación no prosperó. ¿Se siente ya a salvo de ese caso y de otros?

Siempre he defendido mi honradez y mi honorabilidad, pero se pasa mal. Me asombraba de lo que se decía: aparecía como líder de una trama de comisiones y evasión de capitales y se ha quedado en nada. En ese procedimiento, nunca fui llamado por el fiscal y juez.

Y qué me dice de Camps: tres imputaciones por la visita del Papa y la Fórmula 1.¿Cree que también tendrá final feliz?

Estoy perfectamente seguro. No dudo de su honorabilidad y honradez en sus años de presidente.

En el caso de la financiación irregular, ¿quién miente, Ricardo Costa

Evidentemente uno de los dos no dice la verdad. Y espero que esas responsabilidades se depuren. Ambos son amigos míos y no voy a hacer ninguna consideración. Ahora sí, quien ha cambiado de versión después de mucho tiempo ha sido Costa, mientras que Paco Camps siempre se ha mantenido en la misma.

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