Segundo gran acuerdo en la Diputación en el último mes. Hace unas semanas, el presidente de la Diputación, César Sánchez, cuadró una entente con los socialistas y Compromís para repartir con una votación casi unánime el plan provincial de obras y, de paso, poner la primera piedra para negociar los próximos listados de inversiones. Ayer se empezó a fraguar otro consenso, si cabe, más importante: un pacto del agua. Esta vez el acuerdo no sólo incluye a los tres principales grupos políticos de la institución provincial -PP, socialistas y Compromís- sino que, además, también cuenta con el visto bueno de las universidades públicas, las comunidades de regantes y el sector del abastecimiento. Sólo EU rechaza el documento. Esta comisión de trabajo, creada e impulsada desde la institución provincial, ha trabajado durante siete sesiones en un documento que pretende dar respuesta a los retos que en materia hídrica de la provincia. Este informe se trasladará ahora a la comisión técnica y, posteriormente, a la Mesa Provincial del Agua para su aprobación definitiva en un plazo breve.

En un comunicado de la institución provincial, el presidente de la comisión, Joaquín Melgarejo, explicó que el acuerdo afecta a una cuestión «fundamental para la provincia». «Todos los miembros de la Comisión, con la salvedad de EU, han respaldado un documento que aborda diferentes temáticas relacionadas con el agua y que nos permitirá tener una sola voz para defender los intereses de la provincia de Alicante en materia hídrica», señaló. En el documento ya pactado se analizan cuestiones como infraestructuras, conexiones intercuencas, déficit hídrico, desalinización, depuración, reutilización, sostenibilidad ambiental o gestión de la demanda. El acuerdo refuerza los últimos movimientos que se han producido en la Diputación cuando se afronta la recta final de este mandato para tratar de rebajar la tensión que ha presidido la relación de esta corporación provincial desde el año 2015.

La comisión, con una composición mixta de carácter técnico y político, fue constituida a mediados del pasado mes de diciembre como respuesta a la grave sequía que viene padeciendo la provincia de Alicante y, tras reunirse en siete ocasiones, alcanzó finalmente un acuerdo. Esta comisión está integrada por representantes de todos los grupos políticos de la Diputación, técnicos de la Universidad de Alicante y también de la Universidad Miguel Hernández, regantes y grandes consumidores de agua. «Se trata de un acuerdo extraordinario porque es la primera vez en el conjunto de España que una provincia como la nuestra, con déficit estructural de agua, alcanza un pacto con todas las formaciones políticas y con el consenso de regantes, abastecimiento y técnicos sobre una materia tan sensible», reiteró Joaquín Melgarejo. «El objetivo fundamental es sacar en la medida de lo posible del debate político el tema del agua y convertirlo en una cuestión de acuerdo, de consensos y de mirar hacia el futuro», apuntó.

Único voto en contra

Frente a ello, la diputada provincial de EU, Raquel Pérez, fue la única que rechazó apoyar el documento final de la comisión. Perez considera que la base fundamental que ha generado el déficit estructural e hídrico en Alicante, Murcia y parte de Castilla-la Mancha, se debe «a un exceso de demanda que ha sido provocado con el consentimiento del gobierno del PP y bajo los permisos que se han continuado otorgando a la Confederación Hidrográfica del Segura». «Cuando se habla en del documento de cómo resolver los problemas no se han acordado de que una parte fundamental en la defensa del agua, es la defensa de los ríos, de las zonas húmedas, de las acequias», criticó. ·«El problema vital que deja el documento a relucir es dejar parte de las soluciones en manos de desviar agua de otras zonas, y consideramos que es tremendamente complicado con el cambio climático que hoy en día alguna zona de la península ibérica quiera trasvasar agua a otras zonas del estado», concluyó Raquel Pérez.