José Luis Peñas, el exconcejal de la localidad madrileña de Majadahonda que denunció las relaciones entre el PP y el entramado de Francisco Correa apoyándose en dos años de grabaciones que mantuvo el cabecilla con otras personas, ratificó ayer durante la vista por la financiación ilegal del partido que la red corrupta confeccionó facturas falsas para poder cobrar la deuda que tenía con el PP, una práctica que se utilizó en distintas comunidades autónomas.
Puso el ejemplo de Madrid, donde concretó que durante el Gobierno de Esperanza Aguirre se llegaron a deber dos millones, por lo que la trama le pidió que interviniera. Peñas explicó que conocía las irregularidades en que incurrían las empresas del grupo Correa para poder cobrar. «Había actos realizados para el partido que se facturaban a empresas y otros a administraciones públicas», concretó. Y aclaró cuando el juez le pidió que se centrara en Valencia y no en otras zonas, que «cuando Correa hablaba de problemas económicos no se refería a un tema en concreto».
El exconcejal explicó que los tres cabecillas de la trama hablaron de preparar actos para la visita del Papa y para la Vuelta al Mundo a Vela.
A preguntas de los abogados de Álvaro Pérez y de Pablo Crespo, Peñas admitió que no entregó todas las grabaciones que realizó y que algunas las borró «porque no eran importantes para la causa» o por su carácter «íntimo y personal».
Dora Ibars
La jornada se completó con la declaración de la exdirectora de Promoción Institucional de la Generalitat Dora Ibars, quien aseguró que su cometido era eminentemente técnico y que «en lo económico no entraba».
Relató que nunca estuvo en el comité de campaña pero que colaboró porque se lo pidieron sus jefes. Que nunca le llegó un presupuesto, que todos sabían que Álvaro Pérez hacía los actos del partido y que desconocía quien pagaba lo que se encargaba. «Desde luego yo no», precisó.
