Después de una semana en la que el presidente de la Diputación, César Sánchez, con una intervención personal y decisiva, había logrado rebajar la tensión a raíz del pacto para la distribución de las obras municipales en la provincia, la tensión se ha vuelto a disparar en el Palacio Provincial. Especialmente con el pulso que mantienen el PP y Compromís a raíz de las cuentas de los grupos de la Diputación y ahora con este asunto.