Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Julià Álvaro: «Los que realmente me han echado del Consell son los poderes económicos»

Licenciado en Periodismo y Ciencias Políticas, tiene intención de potenciar el músculo político ecológico como alternativa a la derecha

Julià Álvaro durante esta entrevista. áxel álvarez

¿Por qué entendió usted que había que detener la descarga de los graneles en el Puerto de Alicante

No creo que se tuviera que parar, sino hacerlo de una manera respetuosa con el principio básico de las actividades industriales, que han de estar en supeditadas a la salud de la gente. Había que tomar medidas y eso todo el mundo lo entendió. La actividad económica es buena, pero como toca, en este caso con las naves cerradas en depresión.

¿Por qué era importante para usted sacar el plan de recuperación de envases?

Porque en el País Valenciano se consumen cada día siete millones de envases de bebidas, de los cuales solo dos se van al contenedor que toca. Los otros cinco millones se pierden en el territorio y es una contaminación inasumible. Este sistema garantizaba que todos los envases se gestionaran de manera adecuada, primero hacia el reciclaje y luego hacia la reutilización. Se preserva el medio ambiente y también que el ciudadano no tenga que pagar tres veces por una cosa que ya has pagado: los envases al comercio, la recogida y tratamiento.

¿Considera un fracaso que no se haya podido implantar?

Sí. Creo que la ralentización en este proyecto es un fracaso porque la medida estaba en el programa electoral, era un compromiso del gobierno y también estaba en una resolución de las Cortes.

¿Cómo permitió su Conselleria que se vertieran en Xixona toneladas de basura sin tratar?

Se han de cambiar las fórmulas de gestión porque no tenemos instalaciones que permitan un tratamiento de residuos coherente con las premisas europeas. Deberíamos estar por debajo del 44% del rechazo al vertedero y hay muchos contenedores por encima del 60% o hasta del 80% como Elche o Campello. El plan de adecuación de la planta de Xixona no se había podido hacer y de todos modos es que esto es un caso general de la Comunidad Valenciana fruto de, por un lado, la falta de infraestructuras y, por otro, de una gestión que no estaba encaminada a reducir los residuos, que es la manera de que los contenedores puedan respirar mejor.

¿Por qué intentó bloquear desde su Conselleria proyectos inversores como un teleférico en Benidorm?

Porque un parque natural como el de Sierra Helada no está pensado para tener teleféricos. La normativa dice cosas que demuestran que un teleférico no tiene un parque natural como destino más adecuado.

¿Cómo era su relación con la consellera Elena Cebrián?

Personalmente exquisita y políticamente teníamos coincidencias en la mayoría de cosas. Y si había alguna discrepancia era porque creía que había que defender lo que estaba en nuestro programa electoral y acuerdos de gobierno.

¿No ha habido tensión?

No he tenido ninguna tensión más allá que querer cumplir nuestros compromisos con la ciudadanía ante la que nos comprometimos en 2015.

Se habló de que puenteó a la consellera.

No creo que eso haya ocurrido.

¿Y qué tal su relación con Ximo Puig

Con el presidente buena, la labor de un secretario autonómico no es tan cercana al presidente. Con Oltra fantástica. Soy de llevarme bien y ser bueno con todo el mundo.

Dice que sus políticas pasaban por cumplir los compromisos. ¿Alguien no los cumplió?

Los cumplimientos de un programa electoral son difíciles, pero hay que ir integrando los intereses particulares con el interés general. La secretaría ha ido en esta línea. Todo el mundo intenta defender sus intereses particulares y puede haber sectores que se plegan a este tipo de cosas. Yo no lo he hecho y no he tenido sensación de que me obligaran a ello. No vine aquí para ser el mamporrero de nadie. Vine a cumplir los compromisos con la ciudadanía y eso tiene mucho que ver con el sentido medio ambiental. Los discursos electorales tienen mucha presencia en campaña electoral, grandes palabras que luego hay que concretar en medidas del día a día. Y nunca se encuentra momento. El calendario medioambiental siempre es a largo plazo.

¿A quién responsabiliza del retraso del calendario medioambiental?

No quiero repartir culpas. Solo digo que hace falta que el discurso verde sea más potente en el día a día y en la gestión de los gobiernos.

¿Incluido el del Botànic?

Incluido. Falta compromiso de presente en los temas de cambio climático. Hay que ser capaces de armar un proyecto político basado en la sostenibilidad, la ecología política, que sea potente en la Comunidad ligado al proyecto estatal de Equo y del Partido Verde Europeo. Eso no se resuelve con medidas cosméticas ligadas a la sostenibilidad, sino con políticas concretas. Para ello se necesitan partidos fuertes, no muletas del partido de siempre que tengan etiqueta verde. Las formaciones verdes tienen que tener músculo y en eso me quiero implicar en los próximos meses.

¿Está anunciado su liderazgo en alguna formación?

No.

¿Se va a pasar a Podemos?

No. Creo que es necesario que el proyecto de la ecología política gane músculo en una formación estrictamente servidora de la ecología que es transversal y que va acompañada de un nuevo modelo social, productivo, empresarial... Y después de fortalecer este discurso y no pensar en guerras internas, lo que creo es que hay que ser capaces de ganar ese músculo y ponerlo en el Pais Valenciano al servicio del espacio del cambio. Es decir. No una cosa al margen del espacio del cambio que representa todo el Botànic.

Ya no es líder de Los Verdes ni portavoz de Compromís. ¿Cuál es su futuro en este proyecto?

Soy militante de base de Verds-Equo y Compromís y mi papel es poner todo mi bagaje al servicio de ese músculo político ecológico ligado a Equo y el Partido Verde Europeo para reforzar el espacio de alternativa a la derecha.

¿Cree que su salida va a rebajar las políticas medioambientales del Consell?

Espero que no y que este trabajo que hemos avanzado modestamente durante dos años y medio no se revierta porque eso sería dar la razón a los poderes fácticos de siempre que son los que creo que están detrás de mi destitución.

¿Qué poderes fácticos?

El gran empresariado y el gran poder económico acostumbrado a mandar siempre independientemente de quien gobierne. El poder económico es muy importante en una sociedad pero no está para gobernar. No gobierna quien tiene más ceros en la cuenta. Los poderes económicos no han aguantado políticas medioambientales comprometidas y el gobierno del Botànic no ha aguantado la presión de los poderes económicos: promotores, la cerámica, cementeras, empresarios de supermercados valencianos...

¿Ha cumplido el Botánic con las expectativas que generó?

Dentro de los gobiernos siempre queda algo por hacer y por cumplir. Es importante a la ciudadanía con qué limitaciones te encuentras. La dirección del Botànic es buena.

Esta pregunta se la hago como periodista que fue de Canal 9 y miembro del comité de redacción. El lunes comienzan los boletines informativos en À punt radio. ¿Qué espera de ellos?

Que estén al servicio de la ciudadanía y no de los intereses ni de los gobernantes ni grandes poderes económicos.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats