El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, defendió la necesidad de reformar la Constitución para «actualizarla» y, por ello, indicó que la propuesta que ha planteado el Consell busca actualizar el texto y que las comunidades autónomas, que son sujetos activos de la política española, «participen y tengan voz» en el proceso. Durante su comparecencia en las Cortes, el jefe del Consell defendió que la iniciativa de su ejecutivo es un «buen documento» que no se cierra a nada e insistió en que la reforma se tiene que hacer «desde el acuerdo» para «avanzar en derechos» y «un nuevo estado autonomías con más cooperación y posibilidades de igualdad». «Esa es nuestra posición: actualizar para mejorar la Constitución», remarcó Ximo Puig.

Así lo indicó el presidente en la sesión de control de este jueves, en respuesta a una pregunta parlamentaria formulada por la síndica del PP, Isabel Bonig, sobre cómo piensa elevar el grado de cumplimiento de los ejercicios anteriores. Bonig subió a la tribuna y leyó unas declaraciones del exsecretario de Hacienda del Govern Catalán Lluís Salvadó, homvre de confianza de Oriol Junqueras, quien señaló que los valencianos juegan en tercera división y los catalanes en primera. «Qué vergüenza siempre han preferido ser valencianos de tercera que de primera», le espetó la síndica del PP al presidente. Bonig acusó al Gobierno valenciano de perder 2.555 millones de presupuesto no ejecutado, de los que 747 millones fueron en Educación, lo que, a su juicio, explica que haya aumentado en un 30% la preocupación de los valencianos por esta materia. «El 73,3% de los valencianos considera que su política educativa es regular, mala o muy mala y solo el 1,9% considera que resuelve los problemas de los valencianos», le reprochó Bonig a Puig.

En el turno de réplica, el jefe del Consell aseguró que la presidenta del PP «vive en una comunidad paralela» y le recordó las últimas cifras del BBVA sobre el crecimiento económico en la Comunidad y que son «extraordinariamente optimistas». «Existe la realidad y también parece que el mundo de Bonig. ¿Cuándo aterrizará a la realidad?», le preguntó. Bonig acusó a Puig de ser un «insumiso judicial» después de que el TSCJV rechazara la petición de la Generalitat para que se archivaran los diez procedimientos judiciales que está tramitando contra el decreto de plurilingüismo, ya derogado, al entender que aún sigue vigente.

«Cuando el PP gobierne en 2019, volverán las dos líneas en valenciano y castellano, habrá un plan de fomento del valenciano en zonas castellanohablantes y uno de cada cinco centros tendrá el 80% de clases en inglés para que los hijos de los trabajadores tengan las mismas oportunidades que los niños que van a escuelas bilingües», subrayó. A esta cuestión, Puig remarcó que el Consell ha cumplido con la legalidad «desde el minuto cero» y recordó que el decreto está derogado. «Alguien que me explique por qué se hace una batalla judicial y política contra un decreto que no existe, alguien debe explicarlo», zanjó.