El portavoz socialista, Manolo Mata, aseguró ayer sentirse «tremendamente orgulloso» como «socialista y valenciano de un Consell que es vanguardia en asumir el papel constitucional que tiene de hacer propuestas», por lo que alabó «su osadía» al tomar la iniciativa en una reforma que justifica en que cada generación necesita estar cómoda con su Constitución, de la que dijo que ahora «se está rompiendo por algunas costuras». Manuel Mata calificó de «mal gusto» que los populares no acudieran a la presentación de este texto en la Generalitat, que ni siquiera conocen porque «nadie se molestó en tenerlo».

Por su parte, el síndic de Compromís, Fran Ferri, aseguró ayer que se alegra de que los valencianos sean «punteros» en realizar aportaciones en este tema y destacó que se trata de una propuesta «en positivo para reformar una Constitución que muchos consideran intocable». Destacó las aportaciones para ir hacia la federalización y el reconocimiento de la plurinacionalidad, yendo hacia un Estado «más horizontal y no vertical de ordeno y mando». Explicó que «la gran aportación» de Compromís al texto es la de «hablar del rescate de personas y derechos y convertir el derecho a la vivienda en derecho subjetivo y que esté bien blindado».

El portavoz de Podemos, Antonio Estañ, valoró por su parte que se ponga sobre la mesa la reforma constitucional y además se hayan recogido «gran parte de las reivindicaciones que Podemos ha puesto» en el debate, pero ve «cierta precipitación» que hace que «no quede claro el blindaje de derechos», entre otras cuestiones. También destacó que les preocupa el procedimiento, porque una propuesta valenciana es «de los valencianos, no del Consell» y puede que nazca «coja de participación de la sociedad civil» y todos los partidos. Asimismo, se preguntó qué va a pasar ahora con este documento. «Es una buena noticia, pero peca de aceleración», sugirió Antonio Estañ.