Mientras en la calle, al menos cerca del Ayuntamiento, en las tabernas próximas y en el entorno de la dársena pesquera los santapoleros leían con detalle por qué se investiga al exalcalde Miguel Zaragoza, en el plano político ayer casi todas las fuerzas políticas con representación municipal coincidían, aunque con matices: Zaragoza no debería dimitir ahora, sino que debería haberlo hecho hace mucho tiempo.

La alcaldesa, la socialista Yolanda Seva, era de las que más prudentes se mostraba. Pedía calma, al tiempo que apelaba a la presunción de inocencia. El equipo de gobierno quiere esperar a obtener información oficial «para ver en qué punto está todo y que nuestros servicios jurídicos nos digan cómo proceder», indicaba Seva, que prefería «ser muy prudente en este tema» y esperar a tener más información antes de hacer una valoración. El edil de Compromís Alejandro Escalada también iba en la misma línea: prudencia, pero con el matiz de que todo apuntaba a que existente «bastantes dudas». Mientras los populares santapoleros preferían no realizar ayer más comentarios al respecto y mostrar, eso sí, una sensación de tranquilidad, desde Ciudadanos, la edil Eva Mora apelaba a dejar trabajar a la justicia y esperar a exigir su dimisión en el momento en que se le pudiera abrir juicio oral. No obstante, la edil Mora recuerda que ya debería haberla presentado de todos sus cargos públicos el pasado 25 de septiembre de 2017 al abrírsele juicio oral por el asunto del chiringuito.

EU y Sí Se Puede Santa Pola, también integrantes del equipo de gobierno junto a PSOE, Compromís y EU, eran de los más contundentes. En primer lugar mostraban su satisfacción por el trabajo interno de transparencia que afirmaban haber hecho sus respectivos grupos desde que llegaron al Ayuntamiento para dar a conocer presuntas irregularidades y trasladarlas a los ámbitos oportunos para su investigación. «Sin perder de vista la presunción de inocencia, esto creemos que es la punta del iceberg», manifestaba la edil Mercedes Landa, de Si Se Puede. «No es la primera, son ya varias causas. Desde el punto de vista público y ético no debería permanecer con cargos públicos. Es un ejercicio de irresponsabilidad político», señalaba el edil de EU Samuel Ortiz.

Por su parte, el edil no adscrito, Francisco Soler, redactaba ayer mismo una moción para solicitar en el próximo pleno, a finales de marzo, la dimisión de Zaragoza.

Sorpresa, a medias

Estupefacción, aunque para algunos vecinos de Santa Pola, no tanta. Los que se desayunaron ayer con la noticia de que el que ha sido durante tres mandatos alcalde de Santa Pola, el ahora edil popular y diputado provincial Miguel Zaragoza, fue detenido y puesto en libertad el pasado jueves en Alicante pero con cargos por presunta malversación, cohecho y prevaricación, se dividían ayer entre la sorpresa y la opinión de que esto antes o después tenía que llegar. En la calle a muchos les cogía totalmente desprevenido, otros expresaban que «doce años de gobierno son muchos y siempre puede pasar algo», reafirmándose a su vez en su desconfianza hacia los políticos.