La huelga de mujeres convocada por diferentes asociaciones feministas y sindicatos para el próximo 8 de marzo, día de la mujer trabajadora, tendrá un seguimiento desigual por parte de los partidos pero se notará en la actividad institucional.

Las Corts decidieron ayer suspender una parte del pleno previsto para ese mismo día. Con ello se busca una fórmula intermedia para visibilizar el apoyo de la cámara a la protesta, pero sin paralizar la actividad por completo.

La convocatoria de huelga es de 24 horas o de paros de dos horas por la mañana y la tarde. El pleno se detendrá sobre las doce aunque las diputadas de Compromís y Podemos ya anunciaron ayer que estarán ausentes en la cámara igual que en el Ayumtamiento de València, donde no acudirán.

Mientras, el PSPV aún no ha decidido sobre esta cuestión, aunque lo más probable es que las diputadas socialistas se ausenten. PP y Ciudadanos no han puesto pegas para que el pleno se interrumpa después de la sesión de control al presidente pero estarán en el hemiciclo ya que sus partidos no secundan la convocatoria de huelga.

Por otro lado también está pendiente que el Consell decida qué estrategia sigue el 8 de marzo. Ya Compromís avanzó ayer a través de la diputada Mónica Àlvaro que la posición de la coalición es secundar la huelga y por tanto piden a sus cargos que se sumen.

Con todo, está por ver qué harán las conselleras de Compromís pero también las del PSPV, la mayoría de ellas comprometidas con el movimiento feminista, pero que tienen una cita en las Corts ese día para acompañar al presidente en la sesión de control.

Fuentes del Consell recordaron ayer que la vicepresidenta, Mónica Oltra, ya ha dado todo su apoyo, pero que la decisión de cómo obrar ese día se tomará colegiadamente. No obstante al margen del primer escalón del Consell, muchas altos cargos están decididos a visibilizar su respaldo a la huelga del 8 de marzo (que intenta poner de manifiesto la desigualdad en materia laboral y en los cuidados) con agendas vacías.

Descuento

Cabe apuntar que técnicamente los altos cargos no dejan de ser una especie de patronal en el ámbito privado. Eso significa que aunque secunden simbólicamente el paro, formalmente no hacen huelga y ello significa que no tendrán descuento en la nómina como el resto de trabajadoras.

Por eso, la diputada de Podemos Cristina Cabedo anunció ayer que ellas mismas se realizarán el descuento que les hubiera correspondido y lo donarán a asociaciones de mujeres.

El mismo gesto anunciaron el día anterior la concejalas de Compromís en el Ayuntamiento de València.

Además, la Generalitat tiene previsto hacer servicios mínimos y algunas fuentes pronostican que habrá mucho más seguimiento que el año anterior. Conselleras como Carmen Montón han confirmado que participarán en la manifestación vespertina que recorrerá las calles de València para reclamar igualdad efectiva.