El diputado de Ciudadanos Toni Cantó admitió ayer que le «encantaría» ser el candidato de su partido a la Alcadía de València o a la Comunidad Valenciana en las próximas elecciones municipales y autonómicas de 2019, pero reconoció que es una «decisión que tienen que tomar los afiliados». «No tendría ningún problema porque es mi tierra aunque en nuestro partido hay primarias y es una decisión que tienen que tomar los afiliados», explicó en una entrevista a RNE, recogida por Europa Press, recalcando que ha habido militantes valencianos de Cs que le han trasladado que su posible candidatura es una buena idea, auque el partido no tiene todavía su lista de nombres forjada.

Así, Cantó dijo que si se lo piden muchos militantes se planteará la candidatura, pero que todavía falta mucho tiempo para eso. Tras estas declaraciones, apuntó que en un año «pueden pasar muchas cosas». Confesó que le gustaría ser candidato en Valéncia, y afirmó que «actualmente está preocupado» y está trabajando en el marco de la Comisión de Lucha Contra la Corrupción y por la Regeneración creada en el Congreso y que él preside.

Ciudadanos ha decidido a darle el «sorpasso» al PP por la derecha y tiene el viento a favor para manejar a su conveniencia los tiempos para las elecciones autonómicas y municipales de 2019 con un amplio margen de maniobra. La intención de la cúpula de la formación de Albert Rivera es la de afrontar la parte más espinosa de la precampaña -la confección de las candidaturas- lo más cerca posible de los comicios, es deicr, a partir de enero del año que viene como ya publicó este diario.

La estrategia tiene un doble objetivo. Aprovechar este momento de claro crecimiento para consolidar y ampliar sus estructuras sin que afloren conflictos internos que puedan dañar la imagen de la sigla y apurar todos los contactos que la formación tiene en marcha para incorporar una buena nómina de notables de diversa procedencia. Entre las posibilidades que se barajan existen nombres procedentes de la órbita del PP, pero también, apuntan fuentes del partido, del entorno de los socialistas, a los que Cs espera arrebatar parte de su electorado de corte más moderado para 2019.