Otros cinco pueblos de la provincia de Alicante con alcaldes de izquierdas se han quedado también fuera del Plan provincial de Cooperación a las Obras y Servicios Municipales, el proyecto inversor más importante de cuantos distribuye la institución alicantina en sus presupuestos anuales y que, en estos momentos, aún se encuentra por aprobar. Se trata de Callosa de Segura, Aspe, l'Alfàs del Pi, El Campello y Dénia, también dirigidos por alcaldes del PSPV y Compromís. En total, se han quedado al margen del Plan de Obras provincial -que contempla 57 actuaciones en la provincia- 16 localidades, todas ellas encabezadas por dirigentes de formaciones progresistas, mientras que todas las peticiones de municipios del PP han sido incluidas en el reparto.

Entre los pueblos que no han podido acceder a las ayudas del Plan de Obras -prevé proyectos de actuación por algo más de 19 millones de euros- también se encuentran estas cinco localidades de varias comarcas alicantinas y que, además, se suman a las otras once que este diario ya concretó que quedaban fuera: Algorfa, Biar, Benitatxell, El Verger, Agost, Muro de Alcoy, Pego, Cocentaina, Guardamar del Segura, Rojales y Benissa, todos ellos en manos de gobiernos socialistas, de Compromís o mixtos de izquierdas.

Alcaldes consultados por este diario de los municipios que no se han podido acoger al plan criticaron el reparto al dejar fuera del mismo, íntegramente, a localidades con gobiernos del izquierdas. «Parece la Diputación de los pueblos, pero del PP», opinó el alcalde de Agost, Luis Vicente Castelló, de Compromís, como ayer publicó este diario. Estas manifestaciones coincidieron con las del regidor de Algorfa, el socialista Manuel Iván Ros. Esta localidad de la Vega Baja solicitó 700.000 euros para un pabellón deportivo similar al que se concedió este año a Busot a través de una ayuda «a dedo», municipio que también se ha acogido al Plan de Obras y por el que percibirá 300.000 euros.

El portavoz del grupo socialista en la Diputación, José Chulvi, descartó ayer votar en contra del Plan de Obras -aún pendiente de su aprobación definitiva- porque, dijo, «también es verdad que han entrado muchos pueblos socialistas». Insistió en que intentará «hasta el último momento trabajar para que se tengan en cuenta los proyectos que han presentado todos los municipios» y anunció conversaciones para «mejorar» la propuesta del Plan de Obras. Por su parte, el portavoz del PP en la Diputación, Carlos Castillo, defendió ayer el listado del Plan de Obras como «un programa objetivo» que busca «beneficiar especialmente a los pequeños municipios de la provincia independientemente de su color político». «La oposición hace una lectura falsa, sesgada e interesada de las ayudas», subrayó. En este sentido, según su versión, el 66,67% de los proyectos pertenecen a pueblos gobernados por formaciones distintas al PP, partido que representaría el 33% de las obras aceptadas. De esta forma, 19 obras son para municipios del PSPV, otras tantas para localidades del PP; siete para Compromís, una para Cs y once para ayuntamientos de otras formaciones.