La asamblea que ha celebrado EUPV durante el fin de semana para intentar elegir a su nuevo coordinador general terminó en empate entre las dos candidaturas principales, la de la diputada provincial Rosa Pérez y la de la líder de la formación en València, Rosa Albert. Un final inédito en la convulsa historia de la formación y que deja en manos de las asambleas comarcales el futuro del liderazgo en el partido. Tres eran los candidatos iniciales a relevar a David Rodríguez, destituido el pasado otoño tras la polémica por su viaje a Cuba sufragado con fondos públicos: Rosa Pérez, diputada en la Diputación de València y edila en Catarroja; Rosa Albert, líder de EUPV en el cap i casal; y Óscar Navarro, alcalde de Polinyà de Xúquer.

Durante el sábado fue la militancia del partido la que acudió a votar. Eran 2.639 los llamados a depositar su voto en el medio centenar de colegios electorales que se habilitaron en toda la Comunidad Valenciana para elegir, por primera vez en su historia, a los 60 miembros del nuevo Consell Polític Nacional, así como a los integrantes de la Sindicatura de Greuges y la Comisión Revisadora de Cuentas.

Según el recuento oficial hecho público ayer, hubo una participación del 62,7 %. La lista encabezada por Pérez resultó la mayoritaria, al obtener 778 votos y 30 representantes en el Consell Polític Nacional frente a los 719 votos y 26 representantes de Albert. En tercer lugar quedó el alcalde de Polinyà con 120 votos y cuatro representantes.

Tras leerse los resultados del escrutinio, en la sala se escuchó un murmullo creciente que estalló en gritos de «unidad» por parte de varios de los asistentes. La organización del acto dio entonces unos minutos a las candidaturas para decidir su estrategia antes de proceder a la votación realizada por los miembros electos del Consell Nacional surgidos de cada una de las listas para escoger al nuevo coordinador.

Fueron minutos de reuniones en corrillos, de murmullos y miradas. Una expectación que fue en aumento cuando Navarro anunció a viva voz que retiraba su candidatura. Sus cuatro representantes tenían pues la llave del destino de la asamblea.

El voto de los miembros del Consell Polític fue secreto y en urna cerrada. La sorpresa llegó en el recuento. Pérez mantenía sus 30 votos, pero Albert pasaba de sus 26 a 30 gracias a los cuatro votos de la candidatura retirada.

El empate deja al partido en una situación inédita e incómoda a la espera de que las asambleas comarcales elijan a sus 65 representantes para el Consell Polític y rompan el «impasse» en el que se instala EUPV.

En la sala se respiraba un cierto aire de decepción y preocupación. El tercero en discordia, Navarro, lamentaba la deriva de la asamblea. «Estamos repitiendo errores», sostuvo. «La división sigue presente y no veo en ninguno de los grandes bloques voluntad de tender puentes», lanzó a modo de advertencia.