El dueño de la pirotecnia Caballer, Vicente Caballer, reconoció ayer en el juicio que acoge la Audiencia Nacional por la rama valenciana de la trama Gürtel que Orange Market, la empresa del cabecilla Francisco Correa, pagó los fuegos artificiales que contrató el PP de la Comunidad para el acto de campaña del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, celebrado en la Plaza de Toros de València en el año 2008. Caballer, que compareció en calidad de testigo, negó en un primer momento trato alguno con esta empresa de la trama si bien, ante la insistencia del titular del Juzgado Central de lo Penal, José María Vázquez Honrubia, ha acabado reconociendo la existencia de facturas en las que consta que Orange Market habría abonado los pagos relativos a trabajos para la formación popular de la Comunidad Valenciana.

Con todo, el pirotécnico matizó que los contratos para disparar fuegos artificiales en diferentes actos del PP valenciano los cerraba siempre con la formación regional y que «jamás» hizo negocios directos con la empresa de la trama pese a las facturas expuestas durante la sesión de este martes por el representante del Ministerio Fiscal. Una de ellas, relativa a los fuegos artificiales en los actos de campaña que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, celebró en la Plaza de Toros de València por valor de 15.000 euros.

El juez citó a Caballer después de que el exsecretario general del PPCV Ricardo Costa explicara ante el juez durante su interrogatorio como investigado que la contratación de Caballer fue una «petición expresa» del entonces presidente de la Comunidad Valenciana y del PP regional, Francisco Camps, como «complemento» en estos actos centrales y que fue pagado con dinero negro. Sobre este trabajo, Caballer reconoció la existencia de un correo electrónico enviado por un empleado de Orange Market a una de sus hijas que está al frente del negocio familiar. «A nosotros posiblemente se nos ha dicho que este señor nos pagará pero nunca hemos trabajado con Orange Market. No conocemos a esta empresa para nada», aseguró Caballer al ser preguntado por otras dos facturas de 29.000 euros por disparar fuegos artificiales en la Volvo Ocean Race de Alicante.