Las grandes empresas con representación en la Comunitat Valenciana (léase Ford, Bankia y Caixabank) acompañaron a los mandatarios del Consell. En representación de la patronal, el presidente de la CEV, Salvador Navarro. También algún valenciano ilustre en la corte, como el exministro de UCD Jaime Lamo de Espinosa o el socialista Jordi Sevilla, hoy dedicados al ámbito empresarial. La exdirectora de RTVV Rosa Vidal no faltó, así como algunos nombres del ladrillo como Alfredo Rodríguez Verdú (Rover Alcisa) y Enrique Gimeno. Los diputados del PSOE en el Congreso Ciprià Ciscar, Ana Botella y Artemi Rallo tampoco fallaron. También estuvo representado Podemos con Àngela Ballester y Rosana Pastor. Se dejó notar la ausencia de políticos de Compromís y el PP. La consellera Gabriela Bravo acompañó a Puig como representante del Ejecutivo. Joan Calabuig (el que se ha ocupado de la reapertura) y Antoni Such fueron otros altos cargos presentes. Joan Ignasi Pla y el exconseller Luis Berenguer también estuvieron. En definitiva, mucho valenciano y poco madrileño.