Las acusaciones particulares consideran que los responsables del Ayuntamiento de Alicante acometieron la reforma del Plan General de Ordenación Urbana para beneficiar al empresario Enrique Ortiz, según señalan en el escrito de acusación presentado ayer ante el juzgado que investiga las supuestas irregularidades del PGOU. Esquerra Unida recuerda en su escrito de acusación que el promotor ha confesado recientemente en la Audiencia Nacional durante el juicio del caso Gürtel haber contribuido a la financiación ilegal del PP. EU señala que Ortiz agasajó constantemente con toda suerte de atenciones al entonces alcalde de Alicante, Luis Díaz Alperi, pero sobre todo con aportaciones económicas, un agasajo que se produjo también hacia la sucesora de Alperi, Sonia Castedo.

El letrado de EU, José Luis Romero, considera que los exalcaldes Alperi y Castedo, así como los abogados urbanistas Javier Gutiérrez y José Luis Castedo fueron los autores intelectuales y materiales de los delitos cometidos para conseguir un PGOU que beneficiara al empresario Ortiz. De los presuntos amaños, habría resultado beneficiado el empresario Ramón Salvador en el sector Pla de Xirau, así como el propio Gutiérrez que tenía intereses en los Saladares. Desde el despacho de Gutiérrez y Castedo presentaron alegaciones al Plan General que ellos mismos eran los encargados de resolver, en virtud del acuerdo con la empresa redactora del plan, Laboratorio de Proyectos. La acusación recuerda que el arquitecto Jesús Quesada, autor de la revisión del PGOU, quedó excluido del proceso por la Audiencia pese a que el juez instructor le incluyó entre los procesados.

El escrito de acusación relata que la tramitación del PGOU devino en «arbitraria» porque las decisiones se encaminaron a beneficiar los intereses del empresario. En este sentido, apunta a que Ortiz conocía las determinaciones del planeamiento e influía para que se plasmaran a favor de sus intereses. La acusación recuerda que las conversaciones revelan que el empresario conocía datos del planeamiento antes de que éstos salieran a exposición pública y que Castedo y Alperi le entregaron los planos de la revisión.