La cúpula provincial socialista cerró filas con su nuevo líder -José Chulvi, alcalde de Xàbia y portavoz en la Diputación- tras la denuncia de Ciudadanos por su gestión municipal. Después de conocerse que un juzgado de Dénia ha decidido iniciar la investigación con un auto en el que ya se refiere al diputado provincial como imputado aunque todavía sin fecha para la declaración, la dirección del PSPV en Alicante, reunida en Benidorm, ofreció al menos de momento un respaldo unánime y sin fisuras a la figura de su secretario general. Hubo discurso de respaldo «incondicional» a Chulvi por parte de Asunción Llorens, exalcaldesa de Mutxamel y presidenta provincial del PSPV, al que siguió un aplauso de todos los miembros de la dirección e incluso alguna referencia espontánea.

La figura de la presidencia, en la tradición socialista, la suele ocupar una persona reconocida por el conjunto de la organización y que acumula un importante nivel de consenso. De ahí la importancia de que fuera Asunción Llorens la que tomara la palabra, antes de comenzar una ejecutiva en la que se aprobó el presupuesto y los planes de trabajo, para avalar a Chulvi. La que fuera primera edil de Mutxamel y diputada provincial definió a José Chulvi como un alcalde ejemplar y una persona excepcional. «Hablo con conocimiento de causa», explicó Llorens que, acto seguido, desgranó que, efectivamente, los interventores pueden realizar reparos a las facturas -base de la denuncia de Ciudadanos contra el líder provincial socialista- que, a su vez, pueden ser levantados por los alcaldes. «Y estoy segura -pusieron en boca de la presidenta del PSPV varios asistentes- que en el 95% de los casos, los alcaldes actúan con responsabilidad para pagar con urgencia a los proveedores. Es la manera de poder pagar. De hacer un trabajo y que se pueda abonar de inmediato».

La intervención de Asunción Llorens encierra, además, una crítica de fondo que numerosos alcaldes socialistas comparten: la limitación que tienen los municipios para poder ejecutar pagos de menor cuantía con agilidad y afrontar así el día a día de la administración. Una disfunción de los aparatos municipales de la que se está intentando aprovechar Ciudadanos, una fuerza sin poder de gestión en la Comunidad y con poco conocimiento de las debilidades de la administración, para provocar imputaciones de cara, como en el caso de José Chulvi, a ganar protagonismo en las elecciones de 2019 y conseguir presencia en una comarca en la que los de Albert Rivera, en estos momentos, ni tienen presencia ni tampoco cargos públicos.

Este respaldo de la dirección provincial del PSPV a Chulvi se produce en un momento de máxima debilidad política del nuevo liderazgo del secretario general socialista. No sólo por una denuncia que deteriora su imagen sino también por la derrota que sufrió, hasta en su propia comarca, durante las últimas asambleas, en las que Chulvi cosechó el peor resultado posible. No hubo ni una referencia durante la reunión celebrada en Benidorm a ese proceso comarcal. Choca, en clave interna socialista, el respaldo que ha recibido el secretario provincial del PSPV tanto de la cúpula autonómica como de la alicantina y la tibieza con la que, de momento, se han pronunciado sobre la doble imputación judicial que arrastra el alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri.