El pleno de las Cortes aprobó ayer con los votos de PSPV, Compromís y Cs y la abstención de PP y Podemos, la propuesta de los dos primeros grupos de aplicar una moratoria de dos años para estudiar la conveniencia de incorporar un segundo médico en la celebración de los festejos taurinos tradicionales como son los «bous al carrer», cuya obligatoriedad se aprobó en la Ley de Acompañamiento de la Comunidad.

De este modo, la cámara valenciana ha rechazado eliminar esta obligación, con los votos de PSPV, Compromís y Podemos, como pedía el PP en otra iniciativa, al entender que la normativa que había vigente «garantiza la adecuada seguridad» y el cambio que incluyó el Consell en ella puede ser «perjudicial» para la fiesta. Durante la defensa de su propuesta, el diputado del PP Jorge Bellver, quien subió a la tribuna y colgó un cartel de «derogación ya», subrayó que esta exigencia del segundo médico es la «crónica de una gran farsa, una gran mentira y un gran fracaso responde exclusivamente a unos intereses políticos para acabar con la fiesta . Acusó al Cosnell de «atacar todo lo que son las herramientas de la 'españolidad' como es el castellano, la educación concertada y todas aquellas señas de identidad del pueblo valenciano que nos equiparan a las españoles». El Síndic del PSPV, Manolo Mata, negó que el Consell quiera «cargarse» esta fiesta y afeó al PP que ahora no esté de acuerdo con el segundo médico cuando a finales del pasado año registró una iniciativa que pedía mejorar la seguridad de los festejos taurinos y dignificarlos y en la que se incluía la necesidad de un médico. Desde Cs, Toni Subiela acusó a los partidos de la cámara de «poner en peligro» la fiesta y dijo que la moratoria no era una «solución».