El Consell ha nombrado al director general de la Administración Pública, Toni Such, representante de la Generalitat Valenciana para negociar y mediar con el vicepresidente de la Diputación de Alicante, Carlos Castillo, los asuntos sobre la provincia en los que puedan tener responsabilidad ambas instituciones. Such y Castillo ya han bregado en varias ocasiones juntos, como ocurrió con la negociación por el Fondo de Cooperación Municipal del Consell, donde ambos tuvieron sus encontronazos al negarse la Diputación a participar en él vía presupuestos en 2018 y directamente rechazarlo en 2017.

Ambos cargos tendrán que sentarse y abordar el Plan de Infraestructuras Hídricas de la Diputación -por el que la institución provincial le pide al Consell la financiación del cincuenta por ciento del proyecto, valorado en veinte millones en total- u otros asuntos como la zona logística de Alicante, la zona franca portuaria, más diálogo por la Educación y apoyo mutuo en proyectos. La próxima cita todavía no está marcada en la agenda, pero ambas instituciones han mostrado su voluntad de reunirse en breve. La intención de mantener una interlocución más fluida tras un mandato marcado por la tensión y los litigios se enmarca en el nuevo contexto de colaboración que la Diputación de Alicante y la Generalitat Valenciana han querido abrir en la recta final de la legislatura.

El punto de partida de esta nueva etapa fue la reunión en el Palau de la Generalitat entre el jefe del Consell, Ximo Puig, y el de la Diputación, César Sánchez, a finales de enero. Dos días antes Sánchez se citó en el Palacio Provincial con la vicepresidenta, Mónica Oltra, cerrándose así una semana de acercamiento entre dos instituciones enfrentadas.