El PP en la Diputación de Alicante presionó ayer a Compromís para que saque de la sesión plenaria de hoy la moción para pedir al expresidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, que abandone su puesto en el Consell Juridic Consultiu (CJC) después de que empresarios y cargos del PP de la Comunidad Valenciana hayan reconocido en el juicio que se sigue en la Audiencia Nacional por Gürtel que el partido financió ilegalmente las campañas electorales de 2007 y 2008. El equipo de gobierno redactó una moción para pedir en el pleno de hoy la reprobación del portavoz de Compromís Gerard Fullana por el intento de moción de censura en Benitatxell entre la coalición de izquierdas, un concejal no adscrito y una edil procesada por falsedad, pero la propuesta de reprobación no se había firmado a última hora de la tarde.

Durante la junta de portavoces de ayer, el portavoz del PP trasladó al portavoz de Compromís que su grupo iba a retirar la moción contra él por «doble moral» y le invitó a hacer lo mismo con la de Camps. En el documento, el PP acusaba a Fullana de «doble moral» y «vara de medir» por «respaldar» una moción de censura en Benitaxell. La moción del PP, a la que tuvo acceso este diario hace dos días, no contaba con la firma de ninguno de los diputados que la encabezaban: el portavoz del equipo de gobierno, Carlos Castillo, y el vicepresidente y diputado de Transparencia, Adrián Ballester. Aunque ambos redactaron la propuesta, ayer por la tarde la propuesta aún no se había registrado para su inclusión en el pleno de hoy como punto fuera del orden del día.

La presión que intentó ejercer Castillo para que Fullana renunciara a la moción, en la que se exige la salida de Camps del CJC y que abandone sus privilegios como expresidente de la Generalitat , parece que no obtendrá resultados. El portavoz de la coalición de izquierdas negó ayer que su partido vaya a retirar del pleno la propuesta contra Camps, un documento que se ha presentado ya en las Cortes y que se ha llevado también a los ayuntamientos en los que está representada la coalición. La moción redactada por el PP contra un miembro de la oposición es el contraataque a la presentada por Compromís contra el que fuera jefe del actual presidente de la Diputación, César Sánchez, quien trabajó como asesor personal de Francisco Camps cuando llegó a la presidencia de la Generalitat.

El PP, que gobierna en minoría en la Diputación, tiene un problema con la moción de la coalición sobre el expresidente Camps. La línea de la abstención marcada por los populares no podrá mantenerse en la institución provincial si se quiere evitar la repudia pública del que fuera su líder autonómico, ya que con los votos de la oposición saldría adelante. Sin embargo votar en contra de la moción supondría arropar a un expresidente que ahora mismo está en el foco de la trama por la presunta financiación ilegal del PP tras declarar el que fuera número dos del PPCV, Ricardo Costa, que Camps ordenó los pagos en dinero negro para financiar su campaña electoral.