Bronca en el Ayuntamiento de Pego. El alcalde socialista de la localidad de la Marina Alta, Enrique Moll, amenazó en el pleno municipal al concejal del PP, Simón Ortolá, con «partirle la cara» si volvía a mencionar a su mujer, según certifica un vídeo de la sesión celebrada el pasado mes de diciembre que recoge el enfrentamiento dialéctico entre ambos dirigentes pero que se ha conocido ahora. El termómetro del enfrentamiento fue subiendo de temperatura a lo largo de la convocatoria a raíz de un debate sobre las retribuciones que recibe el munícipe, que la semana pasada perdió las primarias para hacerse con el liderazgo de los socialistas en la Marina Alta frente a Óscar Mengual, concejal del Ayuntamiento de Dénia, a pesar de que contaba con el claro respaldo de José Chulvi, nuevo secretario provincial del PSPV.

«Cobro poco por la faena que hago», respondió Moll sobre su salario a la oposición que, a su vez, le recriminó que hay vecinos de Pego se quedan lejos de sus retribuciones con problemas para llegar a final de mes. «Muchas familias de este pueblo cobran un sueldo bajísimo, usted debe tener vocación de servicio público y no pensar constantemente en subirse el sueldo», le criticaron desde el PP. Actualmente, el alcalde de Pego percibe unos 3.000 euros brutos mensuales por su labor municipal al frente del consistorio. «Usted tiene la gran suerte de que en su casa todos los meses ingresa 3.083 euros como alcalde más otros 1.700 euros por parte de su mujer como directora de la residencia del pueblo. ¿No tiene usted suficiente?», le reprochó Simón Ortolá, concejal del PP.

Esa alusión del regidor popular contra el primer edil encendió la mecha y provocó una respuesta durísima de Enrique Moll que, en tono desafiante, le contestó, como se puede apreciar en la grabación del video, con una amenaza clara. «Que sea la última vez que vuelves a nombrar a mi mujer, bonico, si lo haces te romperé la cara», le espetó Enrique Moll al popular Simón Ortolá dejando claro que su afirmación «quedaba grabada». La actitud de Moll provocó un enorme revuelo entre los asistentes a la sesión plenaria y, una vez se ha distribuído el vídeo venía generando preocupación en las filas socialistas en las últimas horas. Fuentes municipales aseguraron que, finalizado ese mismo pleno municipal, ambos regidores se disculparon por la trifulca y reconocieron que se habían excedido.