La sanidad, el empleo y la corrupción son las principales preocupaciones de los valencianos, según el Barómetro 2017 de la Generalitat Valenciana, que apunta, asimismo, que las prioridades que debería de tener el Consell deberían ser impulsar la creación de trabajo y favorecer mejoras laborales.

Se trata de la primera encuesta de estas características que el Consell presenta en esta legislatura, realizada del 27 de noviembre al 20 de diciembre de 2017 a una muestra de 2.016 personas. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, han sido los encargados de presentarla y valorar los datos.

El barómetro desvela que, entre las preocupaciones de los valencianos, la corrupción sigue siendo una cuestión importante, aunque baja frente a otros barómetros de 2007, y son los temas sociales como la sanidad y la educación las que copan las inquietudes actuales.

La encuesta señala que el 42,8 por ciento de los valencianos cree que el gobierno está tratando de resolver los problemas de los valencianos pero "necesita más recursos". Asimismo, pone de relieve que los valencianos dudan sobre los partidos que conforman el Gobierno autonómico.

Así, solo el 17,8% conoce que el Consell está formado por PSPV y Compromís; el 15,8% incluye también a Podemos en el ejecutivo; el 15,3% cree que es el PSOE y otros partidos; el 6,8% que solo gobiernan los socialistas; el 4,6% piensa que solo gobierna Compromís y un 4,7% cree que en la Comunitat sigue estando el PP al frente. El 24,5% no sabe o no contesta.

Para Puig, los datos demuestran que hay "un cambio de percepción de los valencianos y un inicio de la normalización de la Comunitat". "Se ha superado la hipoteca del pasado", ha subrayado. "Partíamos de un haz de crisis cuando llegamos al Gobierno", ha manifestado Puig, quien ha destacado que "el objetivo era devolver la estabilidad, rescatar a las personas, establecer la confianza e impulsar el diálogo entre los valencianos para resolver esta situación".

En este sentido, el jefe del Ejecutivo valenciano ha informado de que "la valoración del Consell es positiva por primera vez desde 2009", y de que "existe la mejor percepción de la situación política valenciana desde 2007".

No obstante, ha matizado que, pese a la mejora de la percepción ciudadana, subsisten como preocupación "problemas fundamentales del desarrollo del estado del bienestar, que tienen que ver con la educación, la sanidad, y un tercer pilar, que es el pilar social".

Por su parte, la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, ha destacado que este barómetro muestra cómo las prioridades del Consell entroncan con las de la ciudadanía. "Estamos poniendo en marcha políticas que están en consonancia con lo que son las prioridades de los ciudadanos y ciudadanas", ha expresado.

Además, ha resaltado que el barómetro indica "una importante ruptura del dogma neoliberal", por la petición ciudadana de mayor oferta de empleo para sanidad, educación y servicios sociales. "La gente tiene claro que paga impuestos para unos mejores servicios públicos", ha explicado.

"La percepción que tienen los valencianos es que la Comunitat va mejor tanto política como económicamente", ha expuesto Oltra, quien también ha destacado que la percepción es "mejor que en el conjunto de España", y que, además, los ciudadanos y ciudadanas "ven expectativas de mejora en los próximos 12 meses".

El director general de Análisis, Políticas Públicas y Coordinación, Julián López, ha sido el encargado de exponer los datos pormenorizados del barómetro, el primero que se hace desde abril de 2015. El estudio se basa en una muestra de 2.016 entrevistas personales, que plantea preguntas de política general, sobre la acción del Consell y sobre la imagen de la Comunitat Valenciana.

López ha indicado que el barómetro, cuyo trabajo de campo se realizó entre el 27 de noviembre y el 20 de diciembre de 2017, muestra que ha descendido la preocupación por el paro y se ha desplomado la que había por la corrupción, al tiempo que han ascendido las relativas a sanidad y educación. "La ciudadanía va recuperando preocupaciones tradicionales", una situación que ha calificado de usual tras "un escenario postcrisis social y política".