El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, negó ayer que el cese del ya ex secretario autonómico de Medio Ambiente y Cambio Climático, Julià Álvaro, sea una «quiebra» en el Consell, y afirmó que quiere que su gobierno sea «un equipo unido y cohesionado que mire por el interés general más allá de cualquier personalismo». Puig se pronunció en estos términos en declaraciones a los medios de comunicación preguntado por el cese de Julià Àlvaro como secretario autonómico de Medio Ambiente acordado por el pleno del Consell del pasado viernes, que tomó esta decisión con la pretensión de dar un «impulso» a las políticas de medioambiente y cambio climático, según destacaron desde el Ejecutivo valenciano.

Durante su etapa en la Conselleria, Álvaro ha mantenido algunas discrepancias públicas con la titular de Agricultura, Elena Cebrián, por el cese de Vicent García como director de la empresa pública Vaersa. Preguntado por si el cese del hasta ahora secretario autonómico de Medio Ambiente y Cambio Climático supone una «quiebra» en el Botànic, el jefe del Consell lo negó y puso de relieve que su gobierno es el «más estable en la historia de la Comunidad Valenciana». «Este es un cambio y va a haber otros cambios en el futuro, pero no afecta a lo que es el qué, lo fundamental, que son las políticas», sostuvo. Señaló que «en cualquier equipo de gobierno siempre hay cambios y se intenta mejorar los equipos para cada momento determinado», al tiempo que agradeció el trabajo de Julià Àlvaro durante este tiempo, porque «es una persona importante para lo que ha sido esta parte del Gobierno del Botánico».

Desde Compromís no se convocará una ejecutiva para abordar la destitución de Álvaro, según fuentes consultadas por este diario. Lo que la coalición busca es pasar página para recomponer cuanto antes su pata verde.