El equipo de gobierno en la Diputación de Alicante ha decidido contraatacar a Compromís en el próximo pleno y llevará mañana a la sesión ordinaria del mes de febrero una moción para reprobar al portavoz de la coalición de izquierdas, Gerard Fullana, por «doble rasero de medir» y por «doble moral» al haber respaldado, según los populares, el intento de moción de censura en Benitaxell con el apoyo de un concejal no adscrito y una edil procesada por falsedad.

La moción del PP la han firmado el portavoz del equipo de gobierno, Carlos Castillo, y el diputado de Transparencia, Adrián Ballester, ambos vicepresidentes de la Diputación y dos de los perfiles más críticos con los socios de gobierno del Consell. El PP argumenta que el portavoz de Compromís «no ha hecho nada» ante la actitud de sus tres ediles en Benitatxell saltándose todos sus códigos éticos y líneas rojas respecto a los cargos públicos no adscritos y la firma de acuerdos con investigados por corrupción. Por ello, le instan a tomar medidas «ejemplarizantes» pese a que Fullana declaró que no iba a permitir una alcaldía con tránsfugas y a que se comporte haciendo lo que exije a otros.

El texto pide al pleno que se repruebe la «actitud e incoherencia política de Gerard Fullana así como de los tres ediles de la formacion en Benitaxell frente al menosprecio de la ley, la jurisprudencia y el código ético frente a los investigados por corrupción». La moción añade que el acuerdo sea trasladado a las Cortes Valencianas, a la Federación Valenciana de Municipios de Provincias (FVMP) y al Ayuntamiento de Benitaxell.

El texto de los populares hace también referencia a otros municipios donde la coalición, según el PP, se ha visto salpicada por investigaciones judiciales como en Castalla, Benidoleig o Redován, municipio este último donde es concejal Adrián Ballester. La cruzada del PP por intentar visibilizar en el pleno una «doble moral» de Compromís -un argumento que los populares ya han utilizado en otros asuntos políticos como las ayudas «a dedo»- ha sido la reacción directa a la moción que Compromís ha presentado en todas las instituciones para sacar al expresidente de la Generalitat, Francisco Camps, del Consell Jurídic Consultiu (CJC) tras las declaraciones que se están vertiendo en el juicio por la presunta financiación ilegal del PP.

La propuesta de los populares agrava la guerra entre ambas formaciones, que llevan desde el inicio de mandato a la gresca pese al mayor acercamiento que recientemente ha habido entre la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra (Compromís) y el presidente de la Diputación, César Sánchez (PP). El gesto del PP en la Diputación de reprobar a uno de los portavoces de la oposición es un ataque directo a la coalición y a su máxima representación en la institución alicantina. Y todo, en un contexto judicial donde Compromís ataca con fuerza por tradición política.

La situación actual del PP, marcada por el juicio por la financiación irregular del partido en la ComunidadValenciana, es un frente abierto ante el que los popularesen la Diputación están haciendo su propia estrategia: acusar de «doble rasero» a Compromís. Y el PP sabe dónde dar. Fullana es el azote de las políticas de César Sánchez, ha liderado el cuestionamiento de las ayudas «a dedo» en la Diputación y su talante y actividad le han convertido en el líder de la oposición en la institución alicantina.