La filtración, que en el Consell atribuyen igualmente al entorno de Julià Álvaro, de que dos directores generales estaban en la cuerda floja también ayudó a decantar la balanza en su contra y más tras recibir esos dos directores generales, Délia Álvarez y Joan Piquer, el apoyo de alcaldes y concejales. Con la salida del número dos de Medio Ambiente, el Consell se quita a un alto cargo polémico.