Nuevo choque entre Ferraz y la dirección de los socialistas valencianos. Los congresos comarcales del PSPV -con las primarias en todas las agrupaciones marcadas para el próximo domingo- ya han abierto otra brecha. La dirección que encabeza Ximo Puig ha detectado alteraciones en el censo, al menos, en tres de las organizaciones comarcales del partido en la provincia -hay otros casos en València- con fuertes discrepancias sobre las consecuencias de un proceso interno en el que se habría visto alterado el censo al alza entre las anteriores primarias y las que se celebrarán este fin de semana. Ferraz -la secretaría de Organización está en manos del valenciano José Luis Ábalos- está decidida a dejar que se vote y acepta que esos afiliados tienen derecho a participar. En el PSPV, sin embargo, no lo aceptan. Fijarán una posición antes de las votaciones del domingo de acuerdo con el comité de garantías y alertan: el partido tendrá que afrontar posibles impugnaciones en el supuesto de que el proceso continúe adelante sin garantías sobre la «limpieza» del listado de militantes con derecho a voto.

En la provincia de Alicante, conforme a los datos que ha podido recabar este periódico, hay tres organizaciones comarcales afectadas por este desfase en las afiliaciones. Están en cuestión, según el caso y a 48 horas de las votaciones del domingo, unas 50 fichas -112 en la provincia de València con especial incidencia en el cap i casal- en los censos de la Vega Baja, l´Alacantí y concretamente la agrupación de la ciudad de Alicante y la Marina Alta con las discrepancias en el listado de afiliados concentradas en la localidad de Dénia. En esas tres comarcas, precisamente, están en juego las secretarías generales con dos candidatos en liza para las primarias del domingo, convertidas en una segunda vuelta del último congreso provincial en el que se alzó con el poder una parte del grupo afín a Ximo Puig con el respaldo de los seguidores de Pedro Sánchez.

Los partidarios del ex senador Ángel Franco intentar mantener parte de la cuota de poder que han ido perdiendo en la Vega Baja con Manolo Pineda frente al militante crítico Sebastián Andreu. Y también en l'Alacantí con Baltasar Ortiz en la pugna con el «sanchista» Santiago Escudero. El resultado que se registre en la agrupación de Alicante, con más de un millar de afiliados, será decisivo en el desenlace definitivo de las primarias en el conjunto de la comarca. En la Marina Alta es un ajuste interno del que puede salir tocado José Chulvi, nuevo secretario provincial del PSPV, alcalde de Xàbia y portavoz en la Diputación. Se enfrentan el alcalde de Pego, Enrique Moll, afín al grupo de Chulvi, frente a Óscar Mengual, concejal de Dénia, una de las agrupaciones con el censo bajo sospecha. Así que no estamos ante una cuestión de segundo orden. Ni mucho menos. Tiene efecto en otra lucha por el control del socialismo valenciano.

La dirección del PSPV ya realizó una primera consulta a Ferraz sobre la validez del censo, cerrado en teoría desde el 1 de abril, pero sin embargo desde Madrid ni siquiera contestaron a los socialistas valencianos sobre la validez de esas fichas. El punto de conflicto estriba sobre los derechos que tienen una serie de militates que eligieron una vía de afiliación que les posibilitaría participar en una serie de procesos -federales y del PSPV- pero que, sin embargo, quedarían fuera de provinciales, comarcas y agrupaciones locales. Los socialistas valencianos quieren que se respeten esas normativas mientras por contra Ferraz avala que participen.