El presidente de la Diputación de Alicante, César Sánchez, se sentará a partir de la semana que viene con los distintos portavoces de la oposición para estudiar las propuestas que le trasladarán sobre el primer cambio en el sistema de reparto de las ayudas «a dedo» que concede la institución provincial después de la polémica concesión de más de tres millones de euros a los pueblos de dos vicepresidentes y de uno de sus diputados. El jefe de la Diputación, según aseguraron ayer fuentes oficiales de la institución, abrirá la ronda de contactos con el portavoz del grupo socialista, José Chulvi, a ser posible antes del pleno ordinario del miércoles.

Sentarse a hablar no significa cambiar nada, pero el presidente asegura que tiene «voluntad de llegar a un consenso con las ayudas nominativas», según afirmó ayer a preguntas de este diario. Continuar con el sistema actual de adjudicaciones nominativas -conocidas como ayudas directas o «a dedo» al no estar sometidas al proceso de concurrencia pública- sería una política continuista con una fórmula cuestionada no solo por los partidos políticos de la oposición sino también por los tribunales, que han suspendido de forma cautelar la última subvención «a dedo» concedida a Busot, pueblo en el que gobieran el vicepresidente de la Diputación, Alejandro Morant.

La ronda de contactos con los portavoces del PSPV, Compromís y EU comenzará la semana en la que se celebrará el pleno ordinario que abordará los nuevos criterios de reparto propuestos por el grupo socialista y que se presentaron por registro el pasado lunes para que formen parte del orden del día. Además, El PSPV pedirá en una moción que se retiren las ayudas concedidas a Busot, La Nucía y Mutxamel. Ante este documento César Sánchez «estudiará» las propuestas para «tomar la mejor decisión para los intereses de la provincia», indicó, aunque ni de lejos dejará sin efecto las ayudas a los pueblos de sus dos vicepresidentes y de su diputado de Fomento.

En cuanto al documento de Compromís, formación que ha conseguido poner en tela de juicio el sistema de ayudas «a dedo» sostenido por el bipartidismo tradicional en la Diputación, todavía no se ha presentado oficialmente en la institución alicantina, ya que la coalición quiere sentarse antes con el PSOE para intentar presentar conjuntamente una única moción en el próximo pleno. Compromís entiende que ha de haber un cambio sea como sea en las líneas de subvención, lo que sería la primera remodelación de una fómula de reparto que nunca se había cuestionado. Compromís fue la formación política que llevó a los tribunales los cerca de 800.000 euros concedidos a Busot y el millón otorgado a La Nucía, donde gobierna el último vicepresidente nombrado por César Sánchez, Bernabé Cano.

La batalla de las nominativas que ahora el presidente, César Sánchez, quiere abordar después de haber rechazado el PP admitir una propuesta de la coalición de izquierdas para cambiar el sistema de reparto en el último pleno, dependerá mucho de lo que acuerde el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunidad Valenciana, donde el equipo de gobierno ha recurrido la decisión de la juez de Alicante de suspender cautelarmente la ayuda a Busot.