El pluringüismo -una de las grandes batallas entre Consell y Diputacion de Alicante- es uno de los temas centrales que el presidente de la Diputación, César Sánchez, quiso trasladar ayer al de la Generalitat, Ximo Puig. Y el jefe del Consell recogió la propuesta del dirigente popular de que la ley tenga «la mayor confluencia posible» y siga «el gran objetivo de que los niños de la Comunidad sepan bien el valenciano, el castellano y el inglés».

Puig insistió en que el gobierno valenciano tiene la voluntad de diálogo. Sánchez, por su parte, le pidió que agote «todos los esfuerzos» por llegar al «máximo grado de consenso con el PP» en la tramitación parlamentaria de la nueva norma. Y afirmó ante los medios que Puig se comprometió a intentarlo «dado que forma parte de su posicionamiento: intentar conseguir un acuerdo con cuantos más partidos mejor».

Otro de los grandes escollos entre ambas instituciones ha sido el Fondo de Cooperación Municipal del Consell, un tema que ayer abordaron Puig y Sánchez para intentar rebajar la tensión que han mantenido al negarse la Diputación a sumarse al mismo a través de los presupuestos. La Diputación de Alicante se nego en 2017 a cofinanciar el Fondo del Consell y para este año se ha sumado a éste vía inversiones financieramente sostenibles. Puig le pidió ayer que trate de incluir la dotación en el presupuesto ordinario para 2019, algo que Sánchez se comprometió a intentar. Remarcó, no obstante, que la Diputación cumple con la norma del órgano, que permite que puedan tener sus criterios y reglas propias de reparto» en relación a la forma particular en la que la institucional provincial se ha adherido a este fondo municipal, ya que ha establecido sus propios criterios de reparto, en los que se prima muy especialmente a los municipios de menos de 5.000 habitantes frente a los más grandes.