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Colaboradores de Garzón arropan a Ricardo Costa en su nueva estrategia de defensa

Uno de los dos abogados del exsecretario general del PP en la Comunidad comparte causas con el exmagistrado, quien destapó la trama Gürtel - Varios letrados de su despacho están acompañando al exdirigente popular y a su mujer

Colaboradores de Garzón arropan a Costa en su nueva estrategia de defensa

Colaboradores del exmagistrado Baltasar Garzón, el primero en investigar la trama corrupta de Francisco Correa y quien ordenó los registros en su filial valenciana Orange Market y en varios departamentos de la Generalitat, están arropando y asesorando ahora al exdirigente del PP Ricardo Costa Ricardo Costa en su nueva estrategia de defensa en el proceso por la financiación ilegal del partido, donde le piden casi ocho años de prisión.

Manuel Ollé, uno de los dos letrados que representa a Costa en el juicio a la vertiente valenciana de la red Gürtel que se está celebrando en la Audiencia Nacional, es un estrecho colaborador desde hace años del exmagistrado. Además, varios letrados del despacho de Garzón (International Legal Oficce for Cooperation and Development) han arropado al expolítico y a su mujer, la Bellea del Foc de 2005, Laura Chorro, tanto en las jornadas previas a su declaración como, con un desembarco mayor, el miércoles, cuando Costa admitió por primera vez ante un juez la financiación ilegal de la formación conservadora en la Comunidad. Un testimonio que ha puesto patas arriba el partido (que en su momento tachó la investigación de Garzón como un ataque al PP) tras implicar en los pagos al exjefe del Consell Francisco Camps, al exvicepresidente Víctor Campos o al expresidente de las Cortes Juan Cotino, entre otros.

Garzón dirige un despacho de abogados en Madrid después de que fuera condenado por el Supremo a 11 años de inhabilitación (lo que, de hecho, supuso el fin de su carrera como juez) tras ordenar la grabación en la cárcel de conversaciones entre los cabecillas de la trama Gürtel y sus abogados, con lo que, paradójicamente, se convirtió en el primer condenado por la trama que él destapó.

«Colaboro con otros también»

Ollé se ha incorporado al equipo jurídico que representa a Costa, donde ya se encontraba y continúa Juan Casanueva, el letrado que logró la absolución para el exdirigente popular en el asunto de los trajes que la red supuestamente le había regalado. Tanto él como Camps lograron ser exonerados de unos hechos que sí admitieron los dos otros acusados, el exvicepresidente Campos y el exjefe de Turismo Rafael Betoret, y por los que se les condenó a multas por un delito de cohecho impropio.

Ollé, que tiene bufete propio independiente del de Garzón, admitió ayer a preguntas de este diario que colabora con el exmagistrado «como con otros muchos abogados», pero que esto «nada tiene que ver» con la defensa que viene ejerciendo de Costa ni con el cambio de estrategia del exdiputado. El letrado, comprometido con la libertad y la defensa de los derechos humanos, es un estrecho colaborador del exjuez, con quien colaboró en la solicitud de extradición del dictador Augusto Pinochet a España para que fuera juzgado por crímenes contra la Humanidad.

Más recientemente, ambos, junto a otro letrado, han interpuesto una demanda para exhumar a Francisco Franco y a José Antonio Primo de Rivera y trasladar sus sepulturas del Valle de los Caídos, donde están enterrados, dentro de una serie de acciones que reivindican el cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica. Ollé también es el abogado de las Madres de la Plaza de Mayo, de las que fue su representante en el juicio al militar Adolfo Scilingo.

Compañía permanente

Además de Ollé, varios letrados del despacho de Garzón están acompañando a Costa y a su mujer casi permanentemente. Uno de ellos, Juan Barallat, el exfiscal y responsable del área penal del bufete, siguió toda la declaración del exdirigente popular sentado junto a Laura Chorro. Otro de los abogados no se ha despegado de la pareja prácticamente desde el inicio de la vista hasta que el exsecretario de los populares testificó.

En estos días, alguno de ellos se ha identificado como periodista y, tras la declaración de Costa, una mujer que dijo trabajar «para varias defensas» que no quiso precisar, pese a ser preguntada por ello, distribuyó una nota con las manifestaciones de Costa en un tono laudatorio para el acusado, algo que es inusual en una vista pública.

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