El presidente de la Diputación de Alicante y dirigente del PP, César Sánchez, pidió ayer al jefe del Consell, el socialista Ximo Puig, que no cometa el «error histórico» de aprobar una ley en materia de lenguas que «afecta a la educación en la Comunidad Valenciana» sin contar con «el consenso» del partido que sacó «más votos» en las elecciones «y que es el Partido Popular». En atención a los medios antes de firmar un convenio con 9 entidades financieras para adelantar a 127 municipios -vinculados al sistema de recaudación tributaria de SUMA- un total de 295 millones de euros, César Sánchez dejó claro, como adelantó este periódico hace ahora una semana, que ese es uno de los «ejes» del encuentro previsto para hoy mismo con Ximo Puig en el Palau de la Generalitat.

Afirmó que «como propuesta» emplazará a Ximo Puig a reunirse con el PP de la Comunidad y que «intente llegar a un acuerdo». Al respecto, defendió que la presidenta regional de los populares, Isabel Bonig, «tiene muy claro lo que quiere para la Educación en la Comunidad Valenciana y estoy convencido de que si se sientan a hablar, no en todo, pero en buena parte podrán llegar a acuerdos». César Sánchez defendió que «la ley de Alicante de 1985» -forma en la que se conoce la Llei d'Ensenyament i Ús del Valencià- ha permitido hasta ahora «tener las décadas de mayor índice de convivencia y normalidad institucional, en los que la lengua jamás ha sido de debate, crispación o división». «Debe servirnos para darnos oportunidades y comunicarnos, para respetar nuestra historia, fomentar la identidad; pero en ningún caso de discriminación ni de crispación, porque perdería su función», opinó César Sánchez.

Además, rechazó una política educativa de Compromís, que a su juicio, camina «sobre una hoja de ruta» hacia «la falaz idea» de los Països Catalans y alertó: «Que se respete la Constitución y el Estatut d'Autonomia, que respete la convivencia y la concordia dentro de la Comunidad Valenciana y con el resto de España. Porque somos España». César Sánchez reconoció que buscará cerrar «el máximo» de acuerdos con el Consell, aunque rechazó que se le pida estar «al cien por cien de acuerdo» con la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, o con el propio presidente de la Generalitat.

«Lo que sí me puede pedir y puedo asegurar es que intentaré llegar al máximo número de acuerdos posibles pensando en el interés de esta provincia», argumentó César Sánchez a preguntas de los medios sobre la buena sintonía que mostró el pasado martes tras reunirse con Mónica Oltra. César Sánchez confió, en ese contexto, que Ximo Puig se implique en el plan de infraestructuras hídricas de la Diputación y consideró muy «positivo» trasladar a la opinión pública un acuerdo institucional cuando se está «sufriendo la mayor sequía probablemente de los últimos 50 años». Después de dos años y medio de enfrentamientos, la Diputación y el Consell parecen haber aparcado sus diferencias y están dispuestos a pactar iniciativas conjuntas en la recta final de mandato.