?Fabra anunció en el otoño de 2011 un paquete de medidas para recortar el gasto público en 400 millones, práctica que repetiría al comenzar 2012. Mientras, el ministro Montoro clamaba que no se había llegado «ni a la meta volante». En ese contexto de austeridad, el entonces ya expresident Francisco Camps cargaba algunos de sus gastos de restauración, desplazamientos a otras ciudades y hotel a la caja fija de Presidencia del Consell.