¿Hasta dónde llegan las prebendas de un expresidente de la Generalitat? El estatuto que regula la figura de quienes han ocupado esta alta responsabilidad establece que disfrutarán, «a partir del momento de su cese, de la consideración, atención y apoyo debidos». Francisco Camps entiende, o al menos entendió durante bastantes meses después de abandonar el Palau, que en función de esa debida atención la Generalitat le debía abonar comidas, almuerzos y cenas en establecimientos de restauración (para varios comensales en algún caso), así como gastos de hotel y desplazamientos a otras ciudades de él y su chófer.
Así figura en la documentación a la que ha tenido acceso este periódico y que se reproduce parcialmente en esta página.
Camps, que dimitió del Consell en julio de 2011 por su implicación en el caso de los trajes (un jurado le absolvió después), ha pasado facturas luego de viajes y restaurantes a Presidencia. De esta cartera del ejecutivo dependen las oficinas de los expresidentes que tienen Camps y Alberto Fabra, los únicos que se han acogido a los derechos del estatuto.
La mayor parte de estas facturas cargadas al erario público corresponde al restaurante del Club de Tenis Valencia, al que pertenece Camps, e incluyen el importe de platos para varios comensales. Alguna es evidente que no es solo del exjefe del Consell porque resume los conceptos en tres menús (por un precio «concertado» total de 87,48 euros). De otras se puede deducir, porque incluyen, por ejemplo, 3 merluzas, 3 panes o 4 cafés y uno con leche. El jamón de jabugo, las puntillas y el rebujito típico andaluz son (o eran), a la vista de las facturas, habituales en la dieta del expresident. Este no ha realizado ningún comentario a este diario sobre los pagos que ha pasado a las arcas públicas.
Hay cargos también a algún otro establecimiento hostelero de València y Madrid. Para hacerse una idea del monto de estas facturas, van de los 43,85 euros por tres almuerzos en una cafetería de la calle Génova de Madrid a 77 euros, 87, 145 o incluso 265 en el restaurante del club de tenis.
Camps también ha pasado al Consell los costes de desplazamientos a otras ciudades. Dos facturas de febrero de 2012 dan cuenta de un viaje de València a Sevilla y luego de esta a Madrid. Las dos suman 243 euros. Otra del mismo mes contempla un pago de 640,22 euros por el concepto de «desplazamientos del expresidente». Y otras implican el cargo del coste de hospedajes en Madrid, tanto de Camps como de su conductor. De este también aparece la factura del hotel en el golf La Finca de Algorfa (Alicante).
En total, cargos a las arcas públicas por cerca de 3.000 euros. Tras el cambio de gobierno en 2015, constan solo tres facturas por gastos de desplazamiento del equipo asignado a Camps.
El exlíder del PP valenciano está en el centro de la polémica tras las declaraciones de los cabecillas de Gürtel Álvaro Pérez y Pablo Crespo en el juicio por la financiación del PPCV. Ambos lo han implicado en la orden de facturar a contratistas del Consell actos electorales del PP.
Todos los partidos salvo el PP han reclamado su abandono del Consell Jurídic, del que es miembro nato como expresident. Podemos por su parte insiste en la reducción de los privilegios de quienes han estado al frente del Consell.
